Por Cav. Silvio Roberto Vaccarezza
La génesis de los monumentos mellizos
Corría el año 1922, cuando nació la idea de realizar dos monumentos iguales en honor al general Manuel Belgrano uno en Génova (Italia) y el otro en Rosario (Argentina).
Un grupo de amigos se había reunido en una "trattoría" genovesa para hacer un homenaje al doctor Angel Gallardo, que había sido nombrádo Ministro de Relaciones Exteriores por el entonces Presidente de la República Argentina, doctor Marcelo T. de Alvear.
Dio la casualidad que en esa reunión estaba presente el señor Santiago Pinasco, que era rosarino y que había viajado a Génova, donde se habían congregado varios amigos genoveses y argentinos que vivían allí, y donde nació la iniciativa de la realización de erigir dos monumentos iguales.
La idea era de erigir los monumentos y se formó una Comisión que la encabezó Pinasco que se comprometió a trabajar y contribuir al buen éxito de la empresa.
¿Por qué en Génova un monumento a Belgrano? Porque Manuel Belgrano, no obstante haber nacido en Buenos Aires en 1770, era hijo del lígure Domingo Belgrano, oriundo de Costa dOneglia (Italia).
Manuel Belgrano, el gran patriota americano que fue y será ejemplo de ciudadanía y gran figura de la Revolución de Mayo, que diera origen a nuestra República Argentina y nos legó los colores de la Bandera Celeste y Blanca, con sus proezas militares y sus aciertos cívicos, siempre fue admirado por sus compatriotas y por los extranjeros, en forma especial por los italianos.
Muchos fueron los italianos y rosarinos que se sumaron a la idea y que aportaron trabajo y colaboración para que las dos ciudades fueran depositarias de las obras de arte que se gestaban.
Habían pasado casi dos años de aquella gran reunión y la idea había tomado forma y se estaba ejecutando. El Gobierno italiano del rey Víctor Manuel III había otorgado una concesión de terreno en Génova para erigir el monumento en esa ciudad, entonces el señor Pinasco partió de Rosario para dirigirse a Italia y organizar una Comisión para contratar un escultor.
Consiguió, luego de varias reuniones con las más conocidas autoridades artísticas italianas, formar una comisión integrada por el arquitecto Manfredo Manfredi, director de la Real
Escuela Superior de Arquitectura de Roma, el escultor Paolo Enrique De Barbieri, director de la Academia Ligure de Be-las Artes de Génova, el escultor Eduardo Rubino, profesor de la Real Academia Albertina de Bellas Artes de Tormo y el escultor Eugenio Maccagnini, de la Real Insigne Academia de San Lucas de Roma.
Varios proyectos se presentaron, pero el que se eligió fue el presentado por el escultor Arnaldo Zocchi, de enorme prestigio, que además había ejecutado el monumento a Cristóbal Colón en Buenos Aires, en cuyo boceto sobresalía la figura del General Manuel Belgrano, montado sobre un caballo erguido, en acto de saludo, levantando la Bandera. Símbolo de gloria y triunfo, que a su vez representaba el creador de esa Bandera.
. tes de la inauguración del Monumento se realizaron una enie de acontecimientos para festejar el histórico momento.
El acto de Génova
En el puerto de Génova estaba fondeado e;buque de la isiarina argentina "SARMIENTO" que el Gobierno había mandado para que estuvieran presentes la oficialidad y los tripulantes. Los marineros fueron invitados a un banquete, conjuntamente con los marineros del acorazado italiano “DUILIO” que también estaba anclado en el puerto. Los invitados estaban sentados en la mesa alternativamente. Un italiano y un argentino en signo de camaradería y hermandad, que no necesitó traducir las conversaciones, ya que ene ellos se arreglaron para hacerse entender.
Allí, surgió la idea de realizar un partido de fútbol entre los tripulantes de ambos buques y se invitó a los oficiales y maneros a presenciar el juego. El partido fue caballeresco, ganándolo los italianos 4 a 2, recibiendo una hermosa copa que en actitud de atención, la donaron a nuestros marineros.
Alas 10 horas del día 12 de octubre de 1927, en la Plaza Tonimaseo en Génova, sonó el clarín, anunciando la llegada del rey Víctor Manuel III que con su comitiva y los presentes en el palco oficial procedería a inaugurar del hermoso monumento ecuestre, que se encontraba cubierto por un manto blanco. Se oyeron los himnos de Italia y Argentina, cantados por los miles de alumnos que se había preparado para esa ocasión y que agitaban las banderas de las dos naciones.
La llegada del Monumento a Rosario
En Rosario, luego de la exitosa colecta realizada entre los italianos residentes en Argentina, se concretaba también la llegada desde Italia del monumento a erigirse.
El montaje de la obra fue elaborado y ejecutado por personal de la División del Paraná Inferior, entre ellos el ingeniero Carlos Fraquelli y el capataz Luis Anteri.
La Comisión que tenía a su cargo en Rosario la terminación del monumento para erigirse en la Barranca del Río Paraná, estaba integrada por: Presidente: Santiago Pinasco, Secretario: Francisco Garantí, Vocales: José Sgrosso, Luis Cope-lb, Dr. Julio Lencioni, Juan Semino, Guerino Troilo, Enrique Taiana, Hugo Rosselli, Cap. Federico Aprosio, Enrique Lubatti, Pedro Delfino, Miguel Porfirio, Felipe Peracca, Vito Cifarelli, Celso Grassi, Amilcar Bagliani y Juan Zolezzi.
Esta Comisión fue la que silenciosamente, pero incansablemente trabajó desde el inicio de la idea, para la concreción de la obra, dedicándole horas y días enteros para ir, poco a poco, aportando con modestia, desvelos y sacrificios, los
elementos necesarios para que el éxito culminara con esa entrega histórica, en un soleado día de octubre de 1 928.un año después de la inauguración del monumento en Génova.
La obra
La base sobre la cual se asienta la estatua ecuestre es de granito rojo de Sierra Chica, ciudad que se encuentra a unos 600 kilómetros al sur de Buenos Aires. Este granito fue enviado desde la Argentina hacia Génova, donde fue pulido en la localidad de Baveno por la marmolería Giuseppe Novi de Génova.
El granito rojo lustroso del revestimiento del pedestal, fue colocado en Rosario, posteriormente a la inauguración del monumento, puesto que no se pudo entregar terminado por causa de una huelga de obreros de la cantera de Clavaría (Buenos Aires), de donde provenía el mismo.
La estatua de Beigrano y la Bandera fueron fundidas con el bronce histórico que el Ejercito Argentino, por medio del general Pablo Richieri, donó del cañón N° 618 bis, del año 1775, de origen español, que era uno de los tomados por el General Belgrano el 20 de febrero de 1813. Es interesante recordar un trozo del parte que mandó el Gral. Belgrano al Gobernador de Córdoba, después de la batalla de Salta: "Las armas de la Patria se han cubierto de gloría en el día de ayer - veinte de febrero 1913 -'logrando una completa victoria sobre sus enemigos, recuperar el territorio de Salta y Jujuy hasta Tupiza, hacer nuestras todas las armas y municiones el ejército enemigo".
Para el caballo se utilizó bronce estatuario de primera calidad.
Los festejos en el Parque independencia
En Rosario también se festejó con entusiasmo la inauguración del monumento, la multitud llegó de los pueblos vecinos, gozando de un descuento especial en los transportes. El Parque de la Independencia se llenó de colores celeste y blanco mezclados con el tricolor de Italia. Las escuelas participaron con los alumnos en ese momento histórico. Se reflejaba en los rostros la hermandad de dos pueblos.
Los festejos finalizaron con un importante banquete que se realizó en el famoso salón "marfil" de la rotisería Cifré, con la asistencia de todas las personalidades que habían presenciado la inauguración del monumento al general Belgrano. Cuando usted pase frente al monumento, detenga su apresurada marcha, medite al pie de la estatua y obsérvela fijamente. Verá cuanta belleza se desprende de ese frío bronce, pareciera que en cualquier momento se inundara con los colores de nuestra Bandera, todo lo que nos rodea. Es imponente la figura del Héroe, es la fuerza que quisieron darle los hombres que lo concibieron.
Esta nota tiene el objetivo de señalar que en el mes de octubre de este año, se cumplen 80 años de su inauguración en Rosario y de considerar que en Italia también el esfuerzo para erigir el monumento a nuestro héroe tuvo culminación un año antes, en 1927, y tanto italianos como argentinos y sobre todo los rosarinos veneramos este monumento, que es una verdadera obra de arte.
* El autor es un especialista en la materia. Cavaliere al merito Della Repubblica D 'Italia, fue presidente del Instituto Belgraniano de Rosario. Su labor es meritoria en estrechar lbs lazos culturales de unión entre italianos y argentinos.