En 2011 fue descubierto un vórtice de tiempo-espacio alrededor de la Tierra que además de hacer una invitación imaginativa comprueba las predicciones sobre la gravedad de Einstein. Después de casi 50 años y 750 millones de dólares la NASA por fin pudo probar la relatividad como una condición fundamental del tiempo-espacio. Llevar la teoría a la práctica fuera del laboratorio no fue fácil. 

 

   “El tiempo-espacio alrededor de la Tierra parece estar distorsionado como la relatividad predice” dijo el físico de la Universidad de Stanford Francis Everitt, líder de la investigación Gravity Probe B.

 

 

 

 

  En la teoría de Einstein el tiempo y el espacio están entretejidos en una fábrica cuadridimensional. La masa de la Tierra indenta esta estructura de forma similar al efecto que tiene colocar a una persona obesa en un trampolín. La gravedad, según Einstein, es la moción de los objetos siguiendo la línea curva de esta “indentación”. 

 

   Para medir los efectos infinitesimales de la relatividad, los investigadores crearon cuatro de los giroscopios más precisos jamás fabricados, un millón de veces más sensibles que cualquiera disponible en ese momento. Cada uno era una esfera de cristal de cuarzo súper enfriada del tamaño de una pelota de ping-pong, pulida hasta casi la perfección, a 40 capas atómicas. 

 

  Ya en órbita, los giroscopios fueron diseñados para mantener el satélite de la Sonda Gravedad B perfectamente alineado con una estrella guía en la constelación de Pegaso. Si Einstein estaba en lo cierto, los giroscopios se inclinarían muy ligeramente y se bambolearían (wobble) a medida que rotaban, arrastrados de la norma por el vórtice de espacio-tiempo generado por la Tierra. Algo que ocurrió. 

 

 

 

 

  El tipo de vórtice que existe alrededor de la Tierra existe magnificado por todo el universo, alrededor de estrellas de neutrones, agujeros negros y núcleos galácticos creando distintas distorsiones en la fábrica del tiempo espacio. Los agujeros negros en realidad están girando y se comportan como inmensos giroscopios. 

 

   Existe un añejo debate sobre si estos vórtices generados por los efectos de la materia sobre la gravedad pueden servir como agujeros de gusano para viajar en el tiempo. Precariamente podemos postular la posibilidad de que los vórtices pueden funcionar como “stargates” a diferentes escalas ya que ocurren en toda la naturaleza. El efecto de la materia y la energía doblando el espacio para crear una puerta hiperdimensional dentro de la geometría euclidiana. Aunque en el universo de Einstein esto está limitado por la imposibilidad de superar la velocidad de la luz, el mismo Eisntein dijo alguna vez que “la distinición entre el pasado, el presente y el futuro es solamente un ilusión muy persistente”.

 

 

 

"Alguien" está tratando de encontrar una puerta de salida...