LA FE QUE PERSISTE

Texto: San Marcos 5:33,34.

“Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postro delante de el, y le dijo toda la verdad.

Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva, ve en paz, y queda sana de tu azote.”

 

Introducción

A lo largo de las Sagradas Escrituras nos hemos dado cuenta y sabemos como Dios ha obrado sanidades y prodigios y milagros en muchas personas de las cuales nos revela la Escritura, pero en esta ocasión vamos a detenernos en una mujer que tenía una enfermedad por doce años, era una enfermedad por doce años, era una enfermedad vergonzosa, una enfermedad que temía revelarla a causa de la ley de Moisés.

Según la ley de Moisés una mujer que tuvieras flujo de sangre se le consideraba inmunda y debería de estar separada por siete días, pero esta mujer ya tenía doce años de estar padeciendo esta enfermedad. ¿Que debería de hacer para pasar inadvertida delante de la gente?

Ella necesitaba su sanidad, pero le era imposible acercarse a Jesús el Sanador, a causa de su inmundicia, en esta hora veamos este mensaje bajo el tema…

LA FE QUE PERSISTE.

Esta fe la llevo hasta el…

I-             LUGAR PROHIBIDO

a)    Prohibido porque estaba inmunda

Su enfermedad la hacía ceremonialmente inmunda; Lev. 15:19

“Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo; siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche.”

b)   Descalificada para mezclarse con la gente

La gente al darse cuenta de su enfermedad le temía a ser tocados por ella.

c)    Ella estaba segura de lo que hacia

Quería pasar inadvertida por la gente para que no la hiciesen a un lado o ser apedreada.

II-            LLEGO AL LUGAR Y SE INFILTRO ENTRE LA GENTE

a)    Llevaba  un solo pensamiento

1-    Acercarse al Maestro

No solo quería estar cerca

2-    Quería tocarlo ( aunque fuera el borde del vestido)

¿Que ganaría con eso?

3-    Sabía que no tenía remedio

Ya había visto muchos médicos., y la tenían por inmunda. Pero ….

III-            SU FE ERA PERSISTENTE

a)    No se daba por vencida

Ella quería encontrar el remedio a su enfermedad

b)   Había oído hablar de los milagros que hacia Jesús

Pero temía ser descubierta, antes de llegar a Él.

C Ella tenía seguridad de recibir sanidad,

Pues se decía para sí misma “Si tan solo tocara su manto, seré salva”

No quería que el Señor la viera, no quería que el Señor le preguntara que enfermedad tenía, ella solamente decía, si solamente alcanzase a tocar su manto.

Aplicación

Cuantas veces queremos que Dios nos tome en cuenta en algunas de nuestras aflicciones, pero esta pobre mujer no quería ser descubierta que se encontraba entre la multitud, ella solamente quería tocar el manto del Maestro.

Pero para el Señor nadie pasa inadvertido, el sintió que alguien lo había tocado, que había salido de el virtud sanadora, aleluya!  Y al preguntar, ¿Quién me ha tocado?, ella al momento se asusto, porque pensó que Jesús la iba a reprender, pero sintiendo la gran seguridad de lo que había recibido, dice la palabra del Señor que ella estaba con miedo y temblando, y tal vez pensaba que podría ser apedreada o debía morir por su atrevimiento de tocar al maestro. Pero que amor tan grande de nuestro Señor Jesucristo que al oírla, no la reprendió, porque ella fue sincera con él y le dijo toda la verdad.

Es lo que Dios quiere que hagamos, que le digamos toda la verdad y así El nos dará su bendición.

Cuantas veces te has acercado al Señor, y no quieres que se dé cuenta de que estas necesitado, pero él sabe que tú has recibido de su misericordia y nos dice quien me ha tocado?, después de haber tocado a Jesús, hay una gran diferencia en nuestras vidas...

La palabra de Dios nos ensena que aun como te encuentres, tu fe debe ser persistente como la de esta mujer...

No era fácil después de doce años enferma, y haber gastado todos sus bienes en médicos y haber recibido como respuesta “no hay remedio”, todavía estaba en busca de un milagro y esta mujer vino al lugar adecuado vino a buscar al mejor medico de médicos no importando nada.

Al ser descubierta confeso que ya había estado siendo azotada por una enfermedad por doce años y en este momento he recibido mi milagro, virtud sanadora ha salido de Jesús.

 

Amado hermano tu fe debe ser cada día mas fuerte y no decaer, no importa lo que te hayan dicho, tu solamente cree en Dios y alábale y di como la mujer, si tan solo alcanzare a tocar su manto seré salva.

 

Te invito en esta hora a que levantes tus manos y le digas al Señor, si tan solo alcanzare a tocar tu manto, yo se que recibiré lo que estoy necesitando; Pero debes de creerlo con todo tu corazón y no dudarlo.

 

Tú todavía no estás como esta mujer desahuciada por los médicos. Ella debería de vivir fuera de la ciudad y no tener comunicación con nadie, pero desde ese día pudo volver a su hogar y volver a usar sus utensilios domésticos, volver a estar con sus hijos, con su esposo, con sus vecinos, eran momentos de alegría y felicidad al sentirse recompensada después de doce años de aflicción, estaba siendo premiada su persistencia en el Señor.

Cuantas veces tú crees que ya no puedes hacer nada y ya no buscas de la misericordia de Dios, porque crees que si estas así es porque Dios lo ha querido, pero tengo buenas noticias para ti. El señor Jesucristo vino a traernos vida en abundancia y si lo puedes creer todo te será posible..

EFESIOS 2:8,9.

PORUE PRO RACIA SOIS SALVOS POR MEDIO DE LA FE Y ESTO NO DE VOSOTROS, PUES ES DON DE DIOS, NO POR OBRAS, PARA QUE NADIE SE GLORIE.

 

OREMOS