Quebrántame Señor cuando despierte
y te busque cada amanecer
haz que escuche tu voz hasta la muerte
que sea sensible a ella con todo mi ser.
Quebrántame Señor al mediodía
cuando vea tu provisión y fidelidad
cuando a mi mesa se siente mi familia
y compruebe nuevamente tu bondad.
Quebrántame Señor por la tarde
cuando tal vez en pruebas me halle batallando
en decisiones a tomar habrás de guiarme
que sea tu voz y no la mía la que esté escuchando.
Quebrántame Señor cuando oscurezca
cuando el día llegue a su fin y te busque mi memoria
a entender cómo mengüar para que tú crezcas
doblegar mi voluntad...y que se vea tu gloria.
Quebrántame Señor, aún en la noche si durmiera
y entre sueños me despertara tu voz
y me mostraras cosas que no veía por ceguera
y me llegues hasta las lágrimas al corazón...
María Alejandra Labatti
Dios les bendiga
Ximena
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