Antes de seguir adelante en el tiempo, es sabio sanar las heridas del pasado, perdonar y perdonarte por todos los desaciertos y experiencias que dejaron secuelas en tu presente, que te impiden sentir paz espiritual, amor y felicidad.
Hoy te invito a reflexionar y dejar ir las cargas que hacen tu camino lento y pesado, a que aligeres tus pasos, con tu cuerpo erguido y con la frente en alto, que hagas del tiempo presente el tiempo mejor.
Cuando elegimos perdonar, transformamos una creencia y una emoción referente a situaciones por las que nos sentimos lastimados. Cuando este perdón sale desde el corazón, podemos experimentar paz espiritual, pero cuando nos sentimos incapaces de olvidar esas lesiones, entonces el sentimiento hacia esa persona y esa situación permanecen dentro de nuestro interior, tornando nuestra existencia densa y además, nos ligamos íntimamente a esas personas, pues el odio y el resentimiento nos encadenan de igual forma que el amor.
Si permitimos que la injusticia, el dolor, el abuso y las amarguras permanezcan en nuestros adentros, nunca podremos vivir a plenitud. No es tan sencillo perdonar cuando nos sentimos heridos en lo más profundo de nuestro ser, sin embargo, podemos lograrlo si escogemos cambiar nuestras creencias y conjeturas con relación a esa situación o persona en particular que nos daña.
Cuando perdonamos, nos liberamos nosotros y liberamos a otros. Cuando no lo hacemos, estamos condenados a llevar cadenas. Si perdonas comienzas a sanar mental y física y espiritualmente eso sucede al hacer las pases con los demas.
No importa cuan honda ha sido la herida que te crearon o la forma en que te maltrataron, tu puedes elegir asumir una actitud distinta frente a esa circunstancia que, viéndolo por el lado amable, te ha ayudado a madurar y a valorar otros factores en tu existencia.
En esencia, es más importante que cambies tú y no esperar que los demás sean como quisieras. Si aprendes a aceptar, a tolerar y a comprender, con seguridad tendrás más calidad en tus relaciones afectivas.
Autor Desconocido