Donde estas tu?
Despues de desobedecer, Adan y Eva se vieron en un problema terrible. Su primera reaccion fue ocultar lo hecho, en vez de admitir su error. Unas hojas de higuera no pueden ocultar el problema basico del pecado, pero aun hoy seguimos haciendo lo mismo (v. 7). En lugar de reconocer y confesar el pecado, tratamos siempre de buscarle un arreglo rapido a la situacion.
La segunda reaccion de Adan y Eva fue evadir a Dios. Sabian que eran culpables, pero en vez de venir a El para restablecer la relación, se escondieron del Señor (v. 8). Podemos hacer lo mismo cuando el pecado rompe nuestra comunion con Dios. Se ha encontrado usted alguna vez evitando orar y leer la Biblia por estar luchando con el pecado y los sentimientos de culpa?
La tercera reaccion fue tratar de evitar la responsabilidad personal, culpando a otros (vv. 12, 13). La culpa no se elimina poniendola sobre los demas. Cada uno de nosotros es responsable delante de Dios por sus actos, no importa las circunstancias o quienes mas esten involucrados.
A pesar de los intentos de Adan y Eva de esconder su pecado, el Senor vino a ellos (v. 9). Nuestro pecado jamas es lo suficientemente grande para ocultarnos de Dios; nuestro Padre celestial sigue llamandonos y preguntandonos: “Donde estas tu?” El sabe lo que hemos hecho, y por que, pero nos hace la pregunta para que podamos ver nuestra desesperante situacion.
Jamas permita que la culpa o la vergüenza le hagan esquivar a Dios. El busca siempre a los que han convertido a sus vidas en un caos, y les habla por medio de su Palabra, de su Espiritu y de su pueblo. Hay perdon y relacion restaurada para quienes estan dispuestos a escuchar y responder con confesion y arrepentimiento. |