La práctica en la predicación
"Ninguno tenga en cuenta tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, y pureza."(1Tim.4:12).
Un pastor estaba haciendo una visita guiada por un campo misionero. El líder del grupo le pidió si quería saludar a los creyentes y darles un breve mensaje cuando llegaran. Accedió,aunque con reservas debido a la barrera del idioma.
El guía, que estaba familiarizado con el país, intento acomodarlo diciendole:
"yo seré su intérprete. practicaremos algunas veces antes del servicio. Estoy seguro de que no encontrará dificultades."
"Lo intentare" Dijo el pastor "¡aunque no tengo al costumbre de prácticar lo que predico!".
Podemos sonreirnos ante lo que dijo el pastor, pero sus palabras expresan un problema que todos los cristianos confrontamos. No siempre prácticamos lo que "predicamos". Lo que afirmamos creer y predicamos a otros no siempre concuerda con nuestra manera en que vivimos. Nuestras acciones a veces contradicen nuestras buenas palabras. Y lo que los demás ven en nuestras vidas pueden hacer una impresión mucho más fuerte sobre ellos que lo que oyen de nuestra boca.
Pablo amonestó a Timoteo para que fuera ejemplo de los creyentes, en palabra, en conducta, en amor, en espíritu. en fe, y en pureza. Aunque esta instrucción se dirigía a un joven de la iglesia primitiva, también se nos aplica a tí y a mí.
Señor ayúdanos a prácticar lo que predicamos.
Pensamiento: Un gramo de ejemplo vale más que una tonelaada de consejo.
.