La mayoría de las cosas que te retienen, lo hacen con tu colaboración. Decidiendo dejar de darle lugar a tus limitaciones, muchas de ellas desaparecerán.
Hay cosas que asumes que jamás podrás hacer. ¿Pero cuántos de esos supuestos negativos, estás seguro de que sean realmente así?
Podría ser que el mayor de los obstáculos que se interpone entre tú y tu más preciado sueño fuese tu propio pensamiento. Muy bien podría suceder que lo que más te esté frenando sea tu creencia de que nunca podrás progresar.
Imagina qué pasaría si dejaras de lado esa creencia. ¿Qué tal si dejases de concentrarte en lo que crees que puedes y lo que crees que no puedes hacer?
¿Que pasaría si, simplemente, empezases a hacer el esfuerzo, cada día, a cada momento, de moverte en dirección a ese sueño? Rápidamente te darías cuenta de que muchos de los obstáculos que imaginaste, ni siquiera estaban allí.
Si, siempre hay desafíos, y sin embargo nunca suelen ser tan difíciles o imponentes como imaginas. Atrévete a dar un paso para enfrentarlos, y te descubrirás atravesándolos exitosamente.
Sin lugar a dudas, tienes lo que hace falta para llegar a donde sea que te propongas ir. Tan sólo ponte en marcha, y verás.
Gabriel Sandler