Adorar en el Espíritu
Pues los que rinden culto, purificados de una vez por todas, ya no se habrían sentido culpables de pecado. Pero esos sacrificios son un recordatorio anual de los pecados, ya que es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados (Hebreos 10: 2-4).
EL SANTUARIO DEL DESIERTO Y LOS TEMPLOS sucesivos de Israel fueron el intento de Dios de solucionar el problema del pecado, que impedía la comunión con Dios.
Los sacrificios de animales recordaban al pueblo que Dios tiene una solución para el problema del pecado. Pero el sistema ritual era imperfecto, a causa de la imperfección humana.
La sangre de animales no podía limpiar la conciencia. El acceso a Dios tenía limitaciones de espacio. Pero en general, anticipaba el día cuando Dios enviaría al Mesías como la verdadera ofrenda por el pecado, y quien inauguraría un acceso diferente al Creador.
Con el advenimiento de Cristo se avanzó a una religión más espiritual, sin límites geográficos ni nacionales. Una religión trascendente y universal.
Esto es posible por la comprensión de Cristo como nuestra ofrenda y sacrificio por el pecado, y como intercesor y sumo sacerdote en el santuario celestial. Por medio de él podemos acercarnos a Dios espiritualmente y sin impedimentos:
«Tenemos el privilegio de contemplar a Jesús por la fe y verlo de pie entre la humanidad y el trono eterno. Él es nuestro Abogado que presenta nuestras oraciones y ofrendas como un sacrificio espiritual a Dios.
Jesús es la gran propiciación sin pecado y, mediante sus méritos, Dios y el hombre pueden platicar juntos» (A fin de conocerle, pp. 27, 28).
El sacrificio Cristo preparó el camino para aquel día cuando el plan de Dios para la familia humana se concrete definitivamente; cuando podremos tener comunión directa con el Creador.
Este es el ideal de Dios para sus hijos. Por eso, el Apocalipsis dice que en la tierra nueva no habrá templo (21: 22). No habrá cortinas ni puertas ni intermediarios. La comunión del Edén será restaurada para siempre. Lo veremos cara a cara.
Que Dios te bendiga,
DIOS TE BENDIGA
TE AMO
SILVUNA