Si el dulce Espíritu Santo tiene el domiio de nuestras vidas
podremos enfrentarlo todo, Seremos como Pablo , que dijo:
Listo para cualquier cosa y para enfrentarme a cualquier
circunstancia, gracias a aquel que me infunde la fuerza interior;
o sea, soy autosuficente e la suficiencia de Cristo.
Filipenses 4:13
Confiemos en la absoluta suficiencia de Cristo en todas las
circunstancias de la vida.