Hola mis amados:
Este mensaje es muy diciente, porque en el mundo hay personas que siempre quieren ver para creer y el Señor Jesús dice que es más bienaventurado creer para ver, la fe es fundamental en la vida cristiana y si sabemos que el Señor está a nuestro lado veremos milagros en las cosas más pequeñas, eso es lo que El desea y que andemos siempre por fe y no por vista, siendo hacedores de Su Palabra.
EL SABIO HACEDOR DE MILAGROS
Tres personas iban caminando por un bosque: un sabio con fama de hacer milagros, un rico terrateniente del lugar y, detrás de ellos y escuchando la conversación, un joven alumno del sabio.
Aprovechando que estaba en presencia del sabio, el poderoso terrateniente le dijo:
- Me han dicho en el pueblo que eres muy poderoso, que incluso puedes hacer milagros.
A lo que el sabio le respondió:
- Soy una persona vieja y cansada. ¿Cómo crees que podría hacer milagros?
Pero el hacendado insistió:
- Me han contado que sanas a los enfermos, restituyes la vista a los ciegos y vuelves cuerdos a los locos.
Esos milagros sólo los puede hacer alguien muy poderoso.
A lo que el sabio repuso:
- ¿Te referías a eso? Pues bien, tú lo has dicho: esos milagros sólo los puede hacer alguien muy poderoso, no un viejo como yo. Esos milagros los realiza Dios; yo sólo pido que se conceda un favor para el enfermo.
Todo el que tenga la fe suficiente en Dios puede hacer lo mismo.
Pero el hombre con fortuna le pidió:
- Quiero tener la misma fe para poder realizar los milagros que haces. Muéstrame un milagro para que pueda creer en tu Dios..
- Esta mañana, ¿volvió a salir el sol?-, le preguntó el sabio.
- ¡Sí, claro que sí!
- Pues ahí tienes un milagro. El milagro de la luz.
- No, yo quiero ver un VERDADERO milagro -protestó el hombre rico: oculta el sol, saca agua de una piedra.
Mira: hay un conejo herido junto al camino. Tócalo y sana sus heridas.
El sabio le volvió a preguntar:
- ¿Quieres un verdadero milagro? Bien. ¿No es verdad que tu esposa acaba de dar a luz hace algunos días?
- ¡Sí! Es varón y es mi primogénito.
- Ahí tienes el segundo milagro. El milagro de la vida.
- Sabio -replicó el terrateniente- , tú no me entiendes. Quiero ver un verdadero milagro.
Y el sabio inquirió:
- ¿Acaso no estamos en época de cosecha? ¿No hay trigo y sorgo donde hace unos meses sólo había tierra?
- Sí -respondió el hombre rico-, igual que todos los años.
- Pues ahí tienes el tercer milagro.
- Creo que no me he explicado; lo que yo quiero...
Pero antes de que pudiera terminar, el sabio lo interrumpió:
- Te has explicado bien. Yo ya hice todo lo que podía hacer por ti. Si lo que encontraste no es lo que buscabas, lamento desilusionarte.
Luego de escuchar estas palabras, el poderoso terrateniente se retiró muy contrariado por no haber encontraba lo que buscaba.
El sabio y su alumno se quedaron parados a un lado, y cuando él ya estaba muy lejos y ya no podía verlos, el sabio levantó al conejo, sopló sobre él y sus heridas quedaron curadas.
El joven estaba algo desconcertado:
- Maestro; te he visto hacer milagros como éste casi todos los días. ¿Por qué te negaste a mostrarle uno al caballero? ¿Por qué lo haces ahora que no puede verlo?
El sabio demostró su sabiduría, una vez más:
- Lo que él buscaba no era un milagro, era un espectáculo. Le mostré tres milagros y no pudo verlos. Para ser rey, antes hay que ser príncipe; para ser maestro antes hay que ser alumno. No puedes pedir grandes milagros si no has aprendido a valorar los pequeños prodigios cotidianos. El día en que aprendas a reconocer a Dios en ellos, ese día comprenderás que no necesitas más milagros que los que Dios te da todos los días, sin que tú se los hayas pedido.
LA CRISIS SEGUN ALBERT EINSTEIN
No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo.
La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.
En vez de esto, trabajemos duro.
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
Interesante explicación la que nos da el sabio en este mensaje, en verdad que la crisis es madurez, es salir adelante, es pensar en soluciones y no dejarnos abatir por las circunstancias, muchos grandes inventos y conflictos han salido adelante por esto, apliquemos a nuestro diario vivir esta píldora de sabiduría par a que aprendiendo vayamos por el mundo y enseñando a los demás.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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