Hola mis amados:
Todos hemos visto lo que causa una tormenta, hay muchos estragos, perdidas, afectados por su causa y sobre todo desolación después que pasa, pero hay tormentas que pueden causar más males, son las ocasionadas por la ira, debemos controlarla para que no seamos testigos del daño que hace cuando todo ha pasado, es mejor contar hasta 10 antes de hablar o proceder como no es debido, apliquemos esto y veremos resultados óptimos.
LA TORMENTA
Kirby había esperado toda la semana por este día. Él y su mejor amigo Austin habían juntado todo tipo de envases para usar como moldes en su castillo de arena. Hasta habían dibujado un plano. Este año, sabían que podrían ganar el premio por el mejor castillo de arena de su categoría.
Llegaron temprano a la playa y marcaron su área. Se pusieron a trabajar enseguida. Había niños de todas las edades construyendo castillos de arena. El de Kirby y Austin adelantaba rápido y se veía magnífico.
Kirby acabada de volcar el último molde de arena sobre la torre cuando un niño que perseguía a otro, muy robusto, pasó corriendo. Justo cuando el niño grandote llegó al castillo lo saltó, pero el que lo perseguía no tenía piernas tan largas y derrumbó una parte grande. Y lo peor, ambos rieron mientras se alejaban corriendo. Austin estaba atónito, pero Kirby estaba furioso
-¡NO...NO...NO! -gritó-. ¿POR QUÉ? -entonces tomó el cubo más grande y comenzó a derribar el castillo mientras gritaba. Echaba arena a todas partes y en segundos el precioso castillo ya no existía.
-¡Kirby! -le gritó Austin-. Lo podíamos haber arreglado. Oh, ¡qué mal!
Austin se alejó.
La mamá de Austin, que los había acompañado a la playa, se acercó y se juntó junto a Kirby.
-Kirby -le dijo-, cuando permites que tu ira te indique qué hacer, nadie gana. Tú, menos que nadie. Al final, fuiste tú con tu ira quien destrozó el castillo, y no esos niños.
Cuando alguien te hace enojar, cuenta hasta diez antes de actuar o hablar. Pídele a Dios que te ayude a no responder con ira.
La ira en sí daña más que la condición que lo causó.
Controla tu ira.
El que es iracundo provoca contiendas; el que es paciente las apacigua. Proverbios 15:18
LA PARABOLA DE LA ROSA
Un hombre plantó una rosa y trabajó regándola constantemente.
Antes que de ella apareciese algún indicio, el la examinó y vió el botón que en breve abriría, mas notó espinas sobre el tallo y pensó,
"¿Cómo puede una flor tan bella venir de una planta rodeada de espinas tan afiladas?"
Entristecido por este pensamiento, el se negó a regar la rosa y antes de estar pronta para abrir, ella murió.
Así sucede con muchas personas.
Dentro de cada alma hay una rosa: Son las cualidades dadas por Dios.
Dentro de cada alma tenemos también las espinas: Solo que falta que aparezcan nuestras rosas.
Muchos de nosotros nos miramos y vemos solo las espinas, los defectos.
Nosotros nos desesperamos, pensando que nada de bueno puede venir de nuestro interior.
Nos negamos a regar a cultivar dentro nuestro, y consecuentemente, eso muere.
Nunca percibimos nuestro gran potencial.
Algunas personas no ven la rosa dentro de ellas mismas.
Por lo tanto alguien más debe mostrárselas.
Uno de los mayores dones que una persona puede poseer o compartir es ser capaz de pasar por las espinas y encontrar la rosa dentro de otras personas.
Esta es la característica del amor.
Mirar una persona y conocer sus verdaderas faltas.
Aceptar a aquella persona en su vida, en cuanto reconoce la belleza en su alma y ayudarla a percibir que ella puede superar sus aparentes imperfecciones.
Si nosotros mostramos a esas personas la rosa que está creciendo en su interior, ellas superarán sus propias espinas.
Solo así ellas podrán ver abrirse sus rosas, muchas veces.
~ Anónimo ~
Debemos saber y entender que todas las personas tenemos defectos puesto que no hay nadie perfecto, pero también tenemos valores, virtudes, talentos y muchas cosas buenas, estas son las que debemos notar, admirar y disfrutar de ellas, porque como asi de la rosa lo mas notorio es su color, aroma y forma, de las personas estos atributos para nuestro beneficio y bendición.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA