Hola mis amados:
El Señor envió al hombre a trabajar para que pudiera tener el pan cada día, con ese sudor lo lograría y es un hecho, porque si no hubiera trabajo no tendríamos el dinero para poder adquirir lo que necesitamos, pero cuando trabajamos para el Señor es precioso, porque El obra a través de lo que realizamos, somos Sus manos, Sus pies y nos envía con Su Espíritu para realizar lo que El desea, es un privilegio poder ser usados por El y ver los resultados más hermosos, sigamos de Su mano cada día.
TRABAJO.
Hay un espacio entre nuestra oración por el Obrar de Dios y ver ese obrar concretado que se llama trabajo.
Mas específicamente hablando “trabajo humano”.
Ya sabemos que El es fiel, que El no nos deja un solo día, que Sus misericordias son eternas, que Su poder no tiene límites y que nos ha delegado autoridad para realizar Su misión.
Si todo esto está disponible para nosotros,
¿Porque es que muchas veces no vemos Su obrar, no ocurre lo esperado, no alcanzamos las tierras prometidas?
Una de las razones es que Dios coloco en la mayoría de Sus obras un pequeño pero vital espacio que delego a Sus hijos, a los cristianos, a la iglesia y se llama “trabajo”.
Si este no es realizado, con esfuerzo y valentía (Josué 1.8) muchas de las iniciativas de Dios no terminan en hechos concretos.
Jesús indica con claridad que ni Él ni el Padre evaden este principio. En Juan 5.17 el declara “Mi Padre hasta ahora trabaja, y Yo trabajo”.
Entre lo que queremos ver (trabajo de Dios y nuestro incluido) generalmente hay “trabajo”.
Entre el deseo de salvarnos y la redención consumada había un “trabajo” que hacer. Jesús no lo esquivo.
Pablo entendió el principio y afirma “trabajo luchando según la potencia de El” mostrando que el tampoco escapaba a este principio de la obra de Dios.
Todo lo contrario, Pablo lo abrazaba como crucial cuando declara que su ministerio incluye el trabajo ("en trabajos" 2da Corintios 6.5) y no solo eso sino que él es "en trabajos, más abundante" (2da Corintios 11.23)
No solo lo entendió sino que lo transmitió a sus discípulos directamente cuando escribió “El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero”. (2da Timoteo 2.6)
La secuencia es lógica, simple y terminante. Primero trabajos, después frutos.
La cultura de hoy es ver si podemos alcanzar resultados haciendo lo menos posible y ya ha penetrado a la iglesia que en nombre del poder de Dios quiere los frutos por efecto mágico sin pasar por el trabajo.
La columna de siervos que espera los efectos mágicos en la obra de Dios se hace cada vez más gruesa.
Lo hermoso es que Dios seguirá mostrando Su poder mientras encuentre personas dispuestas a realizar el trabajo humano que Él ha dispuesto sea parte de Su obrar.
El caminar de Moisés antes de abrirse el mar, las vueltas a Jericó antes de su derrumbe, el niño con sus panes y peces antes de la multiplicación son solo mínimos ejemplos de lo que Dios está dispuesto a hacer si “alguien” quiere colaborar y realizar el trabajo humano que abra la puerta a Su obrar.
Por esto hablamos seguido de trabajo, de planes y de proyectos. Porque decidimos ser parte del trabajo y no postergar más el obrar de Dios.
Me gustaría que trayendo alguien a mi iglesia un fin de semana o participando de una campaña pudiera ver concretado lo que deseo para la iglesia que me toca pastorear. Seria hermoso. Pero es mentira.
Cada cosa que he visto en la obra de Dios que pasó de ser un sueño a ser un hecho concreto que trajo Gloria a Dios ha pasado por las etapas de:
soñarlo,
ser perseverante
trabajar,
ser perseverante
invertir tiempo, dinero y esfuerzo,
ser perseverante
vencer los obstáculos,
ser perseverante
y finalmente
ver la Gloria de Dios por un nuevo sueño concretado.
SEÑOR....
Llena de esperanza mi corazón
Y de dulzura mis labios!
Pon en mis ojos la luz que acaricia y purifica,
En mis manos, el gesto que perdona.
Dame valentía para la lucha,
Compasión para las injurias,
Misericordia para la ingratitud y la injusticia.
Líbrame de la envidia y de la ambición mezquina,
Del odio y de la venganza.
Y que cuando regrese hoy al calor de mi cama,
Pueda, en lo más intimo de mi ser,
Sentir que estas presente!
AMEN.
Hermosa oración que debemos hacer para que tengamos todo esto y así ser mejores personas, ser más como el Señor, disfrutar de Su presencia grata que nos satisface y que seamos humildes con nuestra forma de proceder, así Él nos exalta y abate a los soberbios, no dejemos que esto nos afecte y sigamos cada día con fe en la lucha para ser vencedores en El.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA