Hola mis amados:
Cuando tratamos a los demás como deseamos que nos traten a nosotros, es ahí cuando la comprensión brilla y podemos tener una conversación amena, nos ponemos en los zapatos de los demás para entender la situación, no juzguemos o señalemos a quien puede tener la culpa, simplemente escuchemos su versión y obremos con amor, el mundo necesita que seamos ejemplo en esto.
ERES UNO DE NOSOTROS
Está bien, a veces tampoco sé por qué actúo así. Eres parte de nuestro grupo, y te apoyamos.
Con sólo esta declaración, la tensión se esfumó de la habitación, y otros adolescentes expresaron su respaldo a Sara.
El escenario era una reunión comunitaria de adolescentes en una instalación de tratamiento de salud mental. Sara sufría de esquizofrenia crónica y a menudo no comprendía sus acciones ni tenía control sobre ellas. La tarde anterior, luego de regresar de una visita a su casa, encendió un pequeño fuego en su baño y causó problemas mayores en la unidad, incluyendo la evacuación y cancelación de las actividades programadas.
A la mañana siguiente, el personal y los pacientes se reunieron para lidiar con los inconvenientes causados por las acciones de Sara y el disgusto que estas provocaron entre el resto de los adolescentes. Casi por una hora, ella permaneció callada, mientras todos intentaban que diera una explicación. Sara evadía las miradas de todos.
Sin embargo, cuando Sam, otro paciente, vino a la habitación, se arrodilló ante ella, miró su rostro y le expresó su respaldo, ella reaccionó. Explicó cómo su madre se había transformado en iracunda para con ella y le gritaba: "¿Por qué no dejas de ser esquizofrénica?"
-Yo quería morir, por eso inicié el fuego -dijo Sara con voz apenas audible.
Ella no pensó en el peligro. La disposición de Sam a perdonarla a pesar de su error en pleno juicio, ofreció protección a Sara para derramar su corazón ante el grupo.
Son los "Sams" de este mundo, quienes nos hacen una comunidad por causa del perdón y la compasión que proyectan.
Efesios 4:32 Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros.
RECORRE EL CAMINO
El señor Winston Churchill, líder irascible de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial, es uno de los más nombrados de los tiempos modernos. Lo que muchas personas olvidan es que también está vinculado con una de las derrotas más viles de la historia de Inglaterra contemporánea, la campaña Galípoli, de la Primera Guerra Mundial, que le obligó a presentar su dimisión del Almirantazgo en 1915 y casi destruyó su carrera.
¿Claudicar? ¡No Winston Churchill! De hecho, veinticinco años después, el 10 de mayo de 1940, sucedió a Chamberlain como primer ministro. Los días posteriores, sin embargo, fueron considerados los más sombríos de toda la historia inglesa.
La Segunda Guerra Mundial trajo consigo Dunkerque y el desplomo de Francia. Londres fue bombardeado durante toda la noche, por aquel bien conocido ataque relámpago. Era precisamente en esas ocasiones que Churchill urgía a sus compatriotas a conducirse de tal modo que, "si el Imperio Británico y su nación perdurara por miles de años, los hombres pudieran decir: Este fue su mejor momento."
¿Dudó Churchill alguna vez acerca del desenlace del conflicto mundial que amenazaba con destruir todo lo que él amaba? Sería humano. Independientemente, vivió en carne propia el reto que hiciera a los hombres de su nación. Se condujo a sí mismo, tan efectivamente, que los historiadores consideran que aquel tiempo fue "su mejor hora". En términos sencillos: "Anduvo el camino y fue eco de sus palabras."
En ese sentido, Churchill y otros líderes mundiales que admiramos, no difieren tanto de nosotros. También enfrentamos el reto de vivir a diario con integridad y existencia, de modo que sea dicho de nosotros, que cuando enfrentamos desafíos, fue nuestra mejor hora.
Proverbios 20:7 El justo anda en su integridad.
En la vida hay que enfrentar desafíos que requieren de valor, integridad y sobre todo confianza en nosotros mismos, saber que poseemos y que podemos lograr, que sigamos convencidos de esto para alcanzar lo que nos proponemos, en este personaje vemos el coraje y valentía y lo que logro por perseverar en el objetivo que tenía.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA