Hola mis amados;
El chocolate no deja de serlo asi no lo den amargo o con dulce, pero hermosa esta reflexion que nos anima a que nosotros seamos lo dulce de la relacion en en el matrimonio o en cualquier otra como amistad, la variedad hace que se fortalezca y permanezca este sentimiento maravilloso que es el amor, que si se nos acaban los recursos no nos sintamos decaidos, vamos entonces a la fuente del amor que es Jesus y El nos renovara, nos guiara y dara los mejores consejos para que de mucho fruto las relaciones que tenemos, no desmayemos entonces y demos siempre lo mejor a la otra persona para sentirnos satisfechos.
EL CHOCOLATE AMARGO
El chocolate amargo no es menos chocolate. Contiene las mismas propiedades; de hecho, diríamos que se encuentra en su forma más elemental, sin la añadidura de azúcar, leche y otras sustancias que componen el chocolate que más comúnmente conocemos.
Supongo que en la vida las relaciones de pareja son así también. La sociedad nos vende un chocolate más comercial (con azúcar y leche), donde el galán nos abre la puerta del auto, nos recita palabras románticas, nos sorprende con regalos costosos y nos conquista.
Sin embargo, cuando llegamos al matrimonio, la diaria convivencia nos muestra —en muchas ocasiones— el chocolate en su forma más elemental, con un sabor semi-amargo. Entonces nos quejamos. ¿Dónde ha quedado el romance? ¿Qué de las flores? ¿Cuándo volverán las canciones románticas?
Quizá es cuestión de enfoques. ¿Qué es lo que nos gusta del chocolate? No es simplemente su dulzura, pues en ese caso compraríamos miel. No es tampoco su consistencia, pues podríamos optar por goma de mascar o algo crujiente como unos cacahuates (maní). Son las propiedades mismas del chocolate.
El chocolate amargo no es menos chocolate. Una relación de matrimonio del día a día no es menos romántica, ni especial, ni real, solo por los roces naturales de la convivencia.
¿Qué hago cuando recibo un trozo de chocolate amargo? Me lo como. Lo disfruto. Lo combino con otros sabores. Del mismo modo, en aquellos días de fricción con mi pareja, debo hacer lo mismo. Seguir adelante. Poner de mi parte. Combinarlo con buenos recuerdos.
Finalmente la vida tiene días buenos y malos, altos y bajos, dulces y amargos, pero sigue siendo vida. No nos quedemos solamente con las ideas que nos han vendido de modo comercial (chocolate americano o romance hollywoodense), sino que aprendamos a encontrar el valor y la belleza de las cosas, desde un chocolate (aún sea amargo), hasta una relación de pareja (al paso de los años). Keila Ochoa
TRES COSAS NECESARIAS
“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan” (Hebreos 9:27, 28).
Existen tres cosas que nosotros hemos de hacer:
1. Hemos de nacer. Nadie existe sin nacer.
2. Hemos de morir, a menos que Jesus venga luego.
3. Hemos de estar delante de Dios, en el Juicio.
Una de las tres cosas para hacer ya aconteció: nosotros nacemos.
La segunda nosotros esperamos para algún día, según la voluntad de nuestro Dios.
¿Y la tercera? ¿Estamos prestos? ¿No hemos preparado? ¿Vivimos de acuerdo con la enseñanza del Señor, en la certeza de qué no necesitamos temer este día?
El Señor nos mandó “Id y prediquéis el Evangelio a toda criatura”. Cuando lleguemos delante de él, ¿estamos seguros de que oiremos: “siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor”?
El Señor nos dijo: “Améis a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”. Cuando nos presentemos delante del Salvador, ¿su voz dulce y suave nos dirá: “venid benditos de mi Padre”?
La Palabra nos exhorta: “yo os envié para que vayas y deis frutos“. ¿Hemos sido una bendición en la viña del Maestro?
¿Hemos producido frutos qué glorifiquen a Dios? ¿Tendremos, también, el placer de oír: “sobre lo poco fuisteis fiel, sobre lo mucho te colocaré”?
Tres cosas en las cuales nos alegraremos siempre — nacemos para alumbrar el mundo, moriremos para vivir eternamente y estaremos cara a cara con el Señor para siempre.
(Billy Graham)
Que especial estas tres cosas de las cuales nadie escapara pero que tenemos que rendir cuentas ante el Señor, recordar que hay un tribunal en el cual Jesús sera el Juez y que allí no podemos mentir porque El tiene todo anotado y al ser la Verdad no hay mentira ni engaño en El, si hemos vivido para El estaremos en el libro de la Vida inscritos y por ende pasamos a la eternidad con El, pero si no es así hay un lago que arde con fuego y azufre para el pecador, que nuestros días en el mundo hayan sido para alumbrar, para amar e imitar las huellas de Jesús ese es el propósito de vivir en este planeta, que le podamos decir cuando estemos frente a El que hemos hecho lo que nos ha pedido y El nos diga que hemos sido buenos siervos, medita y desde ya sabes cual es tu camino, que sea el mejor.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA