Hola mis amados:
Hermosa es la obra de Salvación de Jesús para con el hombre, cuando venimos ante El reconociendo que somos pecadores, que hemos hecho lo malo y que confiando en nosotros mismos solo hemos logrado equivocarnos, es ahí cuando nos despojamos de los andrajos del pecado y El nos viste de salvación, luzcamos con gozo y gratitud tan bello ropaje y que todos noten que nuestro atuendo es confeccionado en el Cielo por nuestro Señor.
VESTIDURAS DE SALVACIÓN
Hace muchos años, a un esclavo y a su amo se les despertó el interés por el Evangelio. El esclavo pronto encontró la paz con Dios, porque entendió que todos sus pecados habían sido perdonados.
Pero el amo no hallaba la paz. Entonces dijo a su siervo: –¿Cómo es posible que seas feliz y en cambio yo esté todavía incierto e intranquilo?
El esclavo contestó: –Es como si alguien nos hubiera ofrecido un abrigo nuevo a cambio del viejo en uso. Yo miré el viejo y vi que tenía manchas y tantos agujeros que no podía ser remendado.
Le dije “gracias” y acepté el nuevo abrigo. Pero a usted, señor, todavía le gusta el viejo. Desea guardarlo un poco más. Usted conserva el viejo y yo tengo uno nuevo.
En Zacarías 3 se supone que el sumo sacerdote Josué llevaba hermosas vestiduras según las leyes mosaicas. Pero esas vestimentas ya no complacían a Dios; se las llama "vestiduras viles" en el versículo 4.
La benevolencia que el ser humano espera obtener por sus propios esfuerzos es impura, sucia y completamente inaceptable para Dios.
Entonces Dios dice: -Quitadle esas vestiduras viles y vestidle con ropas de gala de rectitud. Así se le impone silencia a Satanás para siempre y el creyente puede decir:
"En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas" (Isaías 61: 10).
Todos mis numerosos pecados son limpiados por la sangre de Cristo.
¿Persiste usted en llevar su viejo abrigo o en cambio permitió que el Señor le diera uno nuevo: el manto de la salvación?
"Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala" (Zacarías 3: 3 - 4).
MIS CADENAS
Un trovador cuentista y trapacero, hábil para toda artimaña, ágil y diestro en trucos y trampas, se ganaba la vida con el mínimo esfuerzo engañando a los demás.
Para su propósito, contactó con un herrero serio y amante del buen trabajo, a quien convenció para que delinquieran juntos, ofreciéndole ganancias e impunidad.
Detenidos por la justicia, terminaron en prisión, atados de pies y manos con cadenas, en espera de ser juzgados y condenados por su delito.
Mientras que el herrero reposaba serio arrepentido de su delito, el trovador revisaba cada eslabón de la cadena esperando encontrar un eslabón mal cerrado y escapar.
Pero el herrero le advirtió: - no busques más, cada eslabón está perfectamente cerrado, te lo puedo asegurar porque esta cadena la hice yo mismo.
Cuántas personas arrastran las cadenas que ellos mismo construyeron: cada día, en cada paso, con cada decisión, con sus ideas, sus planes, su equivocación, su incredulidad.
Porque el impío caerá en el hoyo que cavó.
"Prenderán al impío sus propias iniquidades, Y retenido será con las cuerdas de su pecado" (Prov. 5: 22).
La Biblia también cuenta en Lucas 15: 11-32 cómo el hijo pródigo tomó una decisión equivocada que le costó caer en una baja condición. Él mismo labró para si ese mal futuro.
El hijo pródigo cargó con la cadena que el mismo hizo, cuando no se le permitía comer ni las algarrobas que daban a los cerdos.
PERO TOMÓ UNA DECISIÓN IMPORTANTE:
"Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo" (Lucas 15: 18).
"Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó" (Lucas 15: 20).
No aspires a comer solo algarrobas cuando Dios te anda buscando para amarte y bendecirte y darte nombre y hacerte libre de la esclavitud del pecado y la condenación.
Cristo quiere romper tus cadenas y hacerte libre.
Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
"... todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres".(Juan 8: 34, 36)
Se acabó el fabricar tus propias cadenas que te atan y someten como esclavo. Vive la libertad que Cristo da. Cristo vino para liberar a los cautivos para liberarte a ti.
LEVÁNTATE Y VETE A TU PADRE (DIOS).
Cuando nos damos cuenta que por nuestros hechos y pecados que hemos cometido a lo largo de nuestra existencia, se han convertido en pesadas cadenas que arrastramos como un lastre que nos hunde cada día mas, es ahí cuando debemos reconocer que no podemos hacernos libres y buscar al Libertador que es Jesús, si Él nos liberta, seremos verdaderamente libre de lo que los demás no notan pero El está consciente y presto a ayudarnos.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA