La elección es algo que nos fue dado a los hombres, un animal no puede hacerlo, obra por instinto y nada más, pero ante nosotros se abren posibilidades siempre y depende de la elección que hagamos el resultado que se obtendrá, que optemos siempre por lo que nos edifica, lo que es bueno, lo que permite que el nombre del Señor sea Glorificado, despojándonos de egoísmo y vanagloria, que las cosas gratas de la vida como una sonrisa predominen.
EL PODER ELEGIR
No puedes por más que te esfuerces cambiar tu pasado, pero hoy si puedes elegir como será tu futuro”.
Continuando con el tema de la elección decidí compartir un extracto del curso “COMO ALCANZAR UNA VIDA EXTRAORDINARIA”, estoy convencido que te ayudará a cambiar tu forma de pensar., porque son los pensamientos los que muchas veces no nos dejan avanzar. Dios no tiene problema con el diablo, tampoco con el pecado, pero si tiene problemas con cada uno de nosotros.
Uno de los más grandes poderes que tú posees, el cual también se encuentra ubicado en una parte muy especial de tu increíble cerebro; este es un poder que es clave para que tu vivas la vida que quieres vivir; por si no lo sabías, la fuerza más extraordinaria, el poder más grande, transformador y enriquecedor que Dios ha regalado a los hombres, es el poder de ELEGIR.
Tú tienes el poder de elegir el tipo de pensamiento que convertirás en sentimiento y emoción dentro de ti, para luego sentir y vivir la acción que tú quieras.
Siempre puedes elegir:
Reír, en lugar de llorar.
Abrazar, en lugar de golpear.
Cantar, en lugar de llorar.
Amar, en lugar de odiar.
Tú puedes elegir ser feliz, en lugar de aburrirte.
Compartir, en lugar de ser egoísta.
Servir, en lugar de ser arrogante.
Perdonar, en lugar de ser rencoroso.
Bendecir, en lugar de maldecir.
Por ello, elige hoy:
Sonreír, en lugar de sembrar discordia.
Aplaudir, en lugar de criticar.
Ser paciente, en lugar de acosar a los demás.
Ser bondadoso, en lugar de ser un resentido.
Ser amigo, en lugar de ser el enemigo de todos.
Alabar y reconocer, en lugar de ser indiferente.
Tú puedes, y debes elegir…la vida te obliga constantemente a ello... ser feliz, ser noble, ser abundante, ser eficiente, ser sencillo, ser productivo, ser amoroso, ser responsable, ser entusiasta, ser optimista, ser positivo… y mil, y mil pensamientos, emociones o sentimientos, acciones, actitudes y reacciones que pueden convertir tu vida en una larga lista de éxitos y satisfacciones, mejorando tu calidad de vida y la de los seres que te rodean.
“Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado.” Filipenses 4:8 (Biblia en Lenguaje Sencillo)
Para ilustrar esto nos viene bien aquella vieja historia de dos vendedores de zapatos a quienes sus respectivas empresas enviaron a África para vender sus productos. Tan pronto como desembarcaron, el primer vendedor vio que todo el mundo iba descalzo y mandó un telegrama a su jefe: “Vuelvo en el primer barco. Aquí nadie utiliza zapatos”. Una semana más tarde llegó un segundo vendedor, el cual se encontró con la misma situación: sólo se veía gente descalza por las calles. Pero éste envió el siguiente telegrama a su empresa: “Me quedo aquí. Perspectivas fabulosas. No tenemos competencia. Envíenme todos los zapatos que puedan.”
¿Qué vas a elegir hoy, ser protagonista o victima? ¿Ser un pensador de imposibilidades o uno de posibilidades? Todos tenemos la oportunidad de elegir qué clase de vida queremos llevar: una vida abundante, extraordinaria o una vida miserable, ordinaria. Oro para que te conviertas en protagonista de tu vida, para que puedas contarles a tu generación venidera como derrotaste a los gigantes que te querían atormentar.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
INTIMIDAD CON DIOS
Leer | Romanos 8.14-17
Lo más probable es que la naturaleza de su vínculo este en algún punto intermedio.
Cualquiera que sea el estado de su relación con el Señor, tenga la seguridad de que Él quiere que sea algo más íntima y más significativa. Dios desea tener una relación tan fuerte y profunda, que las palabras compañerismo y comunión no pueden describirla totalmente. Él nos creó para tener intimidad con nosotros.
Los seres humanos somos las únicas criaturas hechas a la imagen de Dios. Al igual que El, somos capaces de pensar, razonar y tomar decisiones, aunque nada de esto lo hacemos de manera perfecta.
Los atributos que separan a las personas del resto de la creación, las facultan para relacionarse con el Señor de una manera especial. Ni siquiera los ángeles, que fueron creados para la adoración, pueden comunicarse con el Padre celestial de la misma manera que hemos sido invitados nosotros.
Jesús llamo “amigos” a sus seguidores (Jn 15.15), y Pablo escribió que los creyentes son hijos de Dios (Ga 4.7). No nos relacionamos de manera distante e impersonal! Cuando pasamos tiempo con el Señor, cultivamos una intimidad con El, como la de un hijo amado con Su Padre.
Algunos creyentes tienen la idea equivocada de que la manera para tener contento a Dios, es hacer algo “cristiano”, pero la manera de agradar a nuestro Padre Celestial es siendo cristianos. Él quiere que vivamos de tal manera que otros lo vean a Él como nuestro Padre y nuestro mejor amigo.
La intimidad que mantengamos con el Señor se manifestara en nuestros hechos, palabras y pensamientos, todos notaran donde pasamos la mayoría de nuestro tiempo y lo que allí obtenemos, por eso que esto sea lo esencial, porque habitando bajo las Alas del Señor allí hay delicias a Su diestra para nosotros.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA