Hola mis amados:
Hoy en día es común los trasplantes de corazón, cuando este órgano funciona mal, se determina que se debe hacer el cambio para que la calidad de vida del paciente mejore, pero lo que hay dentro de nosotros no lo puede cambiar sino Jesús, Él tiene el poder para hacerlo y es necesario en cada ser humano, porque el corazón desea solo su propio bienestar, que el egoísmo se siente allí a reinar y eso trae consecuencias fatales.
UN NUEVO CORAZÓN
Por: Angie Washington
¿Qué quiere ser usted?
Alguna vez le preguntaron cuando era pequeño, ¿qué quieres ser cuando seas grande? ¿Qué respondió? El corazón de los niños es, usualmente, puro e inocente. Decimos a la gente qué es lo que queremos ser, basados en cómo nos sentimos. Un día, el niño podría querer ser un policía y al siguiente día, un veterinario. Veamos una vez más nuestro versículo principal:
2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Algunas de las cosas antiguas que podrían estar demorando en su vida son los viejos deseos del corazón y las ataduras del alma. Puede ser que estas cosas necesitan ser puestas delante del Señor, de manera que Él pueda renovarlas.
Ejemplo de vida
Este deseo de renovación ha sido un proceso gradual en mi vida. Cuando era una niña, ¡le decía a la gente que quería ser famosa! Usualmente, las personas se reían entre dientes o levantaban las cejas delante de mí. Ser famoso, en sí, es un deseo de orgullo carnal. Cuando conocí al Señor, entendí, cada vez más y más, que Él tenía un llamado para mi vida. Este llamado incluía la habilidad de enseñar. De manera que mí deseo de ser famosa, se transformó en lo que Dios me encomendó; cuando estoy frente a una multitud enseñando, no estoy nerviosa. Dios renovó los deseos de mi corazón.
Cuando descubrí que Dios me había llamado para ser misionera a las naciones, yo oré fervientemente por todo el mundo, incluso realicé un par de cortos viajes a Botswana, África y Australia. Le decía a Dios todo el tiempo, “Aquí estoy, envíame… ¡sólo mientras no me envíes a Sur América!” Mi razonamiento se basaba en que pensaba que ya ellos tenían suficientes misioneros. Bueno, a través de una serie de eventos, estando recién casados, estaba confirmado en nuestros corazones que nuestro llamado era para ir a Bolivia como misioneros. Al corazón mismo de Sur América. No lo lamento en absoluto. Aquí me siento en casa porque sé que estoy donde Dios me quiere. Dios renovó los deseos de mi corazón.
Otra cosa que yo le decía a Dios, tontamente, era que yo no quería ser pastora. Bueno, como ustedes ya lo habrán sospechado, somos pastores de una linda iglesia. Dios ha renovado mis deseos. Cuanto más cerca estoy de Él, más se forma mi corazón como el Suyo. Empiezo a ver cosas de la manera que Él lo hace. Empiezo a querer las cosas que Él quiere, a amar las cosas que Él ama. También crezco en aversión hacia aquellas cosas que hieren o enojan a Dios.
Renueve su corazón
Deje que sus deseos sean renovados
Una persona que no está permitiendo a Dios renovar su corazón, es una persona con muchas áreas “grises” en su vida. Probablemente ella no está clara con respecto a las opiniones de Dios, en los temas de la vida. Y, probablemente, están envueltos en propósitos egoístas. Haga un rápido chequeo y mire un poco dentro de sí. ¿Las cosas que usted está persiguiendo son las cosas que Dios quiere que persiga? ¿Los deseos de su corazón están moldeados a la manera de Dios? Si no lo están, entonces usted podría considerar buscar un cambio. A continuación, encontrará un listado con áreas para tomar en consideración:
Elegir una carrera.
Guía en el área de educación.
Intenciones de matrimonio.
Sus amigos más cercanos.
Mantenerse con rencores y ofensas.
Mantener el dolor de perder a alguien amado, ya sea por muerte o separación.
Vicios y hábitos como pornografía, alcohol, ira o chisme.
Metas financieras.
Sus métodos de comunicación, en general.
El compromiso que tiene en las cosas de Dios.
Téngalo a Su manera
Hace un tiempo, en una popular cadena de restaurantes de comida rápida, habían las siguientes palabras como slogan: “Téngalo a su manera, ya mismo.” Esta actitud ha caracterizado y marcado a toda una generación. Las personas quieren que las cosas sean instantáneas, inmediatas y con sus especificaciones exactas. Esta actitud puede ser peligrosa, si continuamos demandando nuestra manera, sin tomar en cuenta lo que Dios puede querer. Piense acerca de lo que este pasaje de las Escrituras está diciendo.
1 Corintios 5:7-8 7Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. 8Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.
Dejemos que Dios tenga Su manera
Pídele a Dios, de la manera en que David lo hizo en Salmo 51:10, “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. Ezequiel 36:26-27, “Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos y que guardéis mis preceptos y los pongáis por obra”.
El ejemplo de David
En el Antiguo Testamento, el rey David, entre otras cosas, era también un salmista. Desde muy joven, pasaba muchas horas de soledad, afinando su habilidad como escritor de canciones. Es impresionante la cantidad de coros de alabanza que fluyeron de él y que fueron registrados en el libro de Salmos. Yo creo que una de las cosas importantes para su frescura, era que él le permitía a Dios renovar su corazón. Él sabía la verdad de 2 Corintios 4:16, “Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva día a día.” Salmo 37:4 dice: “Deléitate a sí mismo en el Señor y Él te concederá las peticiones de tu corazón.” En vez de interpretar este versículo, afirmando que la voluntad de Dios le dará cualquier cosa, léalo con el significado de que Dios pondrá en su corazón deseos que estén alineados con Su voluntad para su vida.
Cualquiera sea su don o talento, aprenda a ponerlo delante del Señor, como David lo hizo. Estudie los siguientes versículos, de manera que usted también tenga los deseos de su corazón renovados. Es obvio que David dejó que Dios usara sus talentos como salmista y cantor. ¿Qué talento o deseo tiene usted que puede dejar en las manos de Dios?
Salmo 144:9 Oh Dios, a Ti cantaré un cántico nuevo; con salterio, con decacordio cantaré a Ti.
Salmo 149:1 Cantad al Señor con cántico nuevo, Su alabanza sea en la congregación de los santos.
Salmo 96:1 Cantad al Señor cántico nuevo, cantad al Señor toda la tierra.
Salmo 98:1 Cantad al Señor cántico nuevo, porque ha hecho maravillas, Su diestra lo ha salvado y Su santo brazo.
Salmo 33:3 Cantadle cántico nuevo, hacedlo bien tañendo con júbilo.
Salmo 40:3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos y temerán, y confiarán en Jehová. Bienaventurado el hombre que puso en el Señor su confianza, y no mira a los soberbios ni a los que se desvían tras la mentira.
Cuando el corazón ha sido cambiado entonces somos sensibles a la voz del Señor, somos obedientes y no ponemos excusas en lo que El determina para nuestra vida, solo Él sabe lo que nos ha de convenir así a nosotros nos parezca que no, hay por lo tanto humildad, acato a Su voz y podremos ver después que eso era lo que nos convenía, porque nadie como El para conocernos y saber para qué propósito nos ha creado.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA