Hola mis amados:
Hoy en día en la sociedad actual se han perdido muchos valores, no hay respeto, tolerancia, obediencia a los padres y muchos más que vemos en los niños que hoy se están levantando, es hora de ponerlos en práctica para que este mundo que los espera sea mejor, por eso nos dan unos en este mensaje que es bueno tener en cuenta para que nuestra calidad de vida sea mejor.
VALORES SOLIDOS
Marshall Field en una ocasión ofreció doce recordatorios para ayudar a las personas a obtener un sentido de sólido de valores:
1. El valor del tiempo.
2. El éxito de la perseverancia.
3. El placer del trabajo.
4. La dignidad de la simpleza.
5. El valor del carácter.
6. El poder de la bondad.
7. La influencia del ejemplo.
8. La obligación del deber.
9. La sabiduría del ahorro.
10. La virtud de la paciencia.
11. La mejoría del talento.
12. El gozo de existir.
¿Puedes establecer hoy el núcleo de los principios de tu sistema de valores? Para algunos, puede que sean los Diez Mandamientos. Para otros, los dichos de Jesús. Los valores sólidos son como las piedras sin manchas, lisas por completo. No importa lo que edifiques con ellas, puedes estar seguro que de seguir las leyes básicas de construcción, la estructura será sólida y todas tus decisiones permanecerán firmes.
Salmo 32:8: "Tú me dijiste: "Yo Te voy a instruir; Te voy a enseñar cómo debes portarte. Voy a darte buenos consejos y a cuidar siempre de ti."
Isaías 48:17 "Yo Soy el Señor tu Dios; Yo Te enseño lo que es para tu bien, Yo Te guío por el camino que debes seguir"
TENER FE
Tener fe es “ACEPTAR” lo que Dios permite en nuestra vida aunque no lo entendamos, aunque no nos guste. Si tuviéramos la capacidad de ver el fin desde el principio tal como Él lo ve, entonces podríamos saber por qué a veces conduce nuestra vida por sendas extrañas y contrarias a nuestra razón y a nuestros deseos.
Tener fe es “DAR” cuando no tenemos, cuando nosotros mismos necesitamos. La fe siempre saca algo valioso de lo aparentemente inexistente; puede hacer que brille el tesoro de la generosidad en medio de la pobreza y el desamparo, llenando de gratitud tanto al que recibe, como al que da.
Tener fe es “CREER” en lugar de recurrir a la duda, que es lo más fácil.
Si la llama de la confianza se extingue, entonces ya no queda más remedio que entregarse al desánimo. Para muchos creer en nuestras bondades, posibilidades y talentos, tanto como en los de nuestros semejantes, es la energía que mueve la vida hacia grandes derroteros. Pero todavía hay una forma más elevada de creer. Saber que nuestra vida está en las manos de Dios y que Él es quien cuida de nosotros.
Tener fe es “GUIAR, DIRIGIR” nuestra vida, pero no con la vista, sino con el corazón. La razón necesita muchas evidencias para arriesgarse, el corazón necesita sólo un rayo de esperanza. Las cosas más bellas y grandes que la vida nos regala no se pueden ver, ni siquiera palpar, sólo se pueden acariciar con el espíritu.
Tener fe es “LEVANTARSE” cuando se ha caído. Los reveses y fracasos en cualquier área de la vida nos entristecen, pero es más triste quedarse lamentándose en el frío suelo de la autocompasión, atrapado por la frustración y la amargura.
Tener fe es “ARRIESGAR” todo a cambio de un sueño, de un amor, de un ideal. Nada de lo que merece la pena en esta vida puede lograrse sin esa dosis de sacrificio que implica desprenderse de algo o de alguien, a fin de adquirir eso que mejore nuestro propio mundo y el de los demás.
Tener fe es “VER” positivamente hacia adelante, no importa cuán incierto parezca el futuro o cuán doloroso el pasado. Quien tiene fe hace del hoy un fundamento del mañana y trata de vivirlo de tal manera que cuando sea parte de su pasado, pueda verlo como un grato recuerdo.
Tener fe es “CONFIAR” pero confiar no sólo en las cosas y en las personas, sino en el Dios que obra, actúa y habla a través de las personas. Muchos confían en lo material, pero viven relaciones huecas con sus semejantes. Cierto que siempre habrá gente que lastime y traicione tu confianza, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser más cuidadoso con aquel en quien confías dos veces.
Tener fe es “BUSCAR” lo imposible: sonreír cuando tus días se encuentran nublados y tus ojos se han secado de tanto llorar. Tener fe es no dejar nunca de desnudar tus labios con una sonrisa, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes cuándo tu sonrisa puede dar luz y esperanza a la vida de alguien que se encuentre en peor situación que la tuya.
Tener fe es “ANDAR” por los caminos de la vida de la misma forma en que lo hace un niño. Tomados de la mano de nuestro padre. Tener fe es dejar nuestros problemas en manos de DIOS y arrojarnos a Sus brazos antes que al abismo de la desesperación. Fe es descansar en Él para que nos cargue, en vez de cargar nosotros nuestra propia colección de problemas.
“Que en tu vida haya suficiente fe para afrontar y esperar que las situaciones difíciles cambien, y la necesaria humildad para aceptar que muchas veces el que tiene que cambiar, eres tú”
Es tiempo de que nos caractericemos como hijos de Dios que tienen una fe activa, que muestra las obras por ella y que nos han dicho de que consta esta fe maravillosa que el Señor desea que muchos noten que la tenemos, sabiendo que la Soberanía de Dios es la que impera y que El como tal hace conforme a Su Divina voluntad, que nosotros la aceptamos y que con fe seguimos el camino que nos ha trazado Jesús.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
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