Hola mis amados:
Cuando hemos aprendido a vivir cada día y vemos que llegamos a una edad donde no hay prisa, donde nos tomamos el tiempo que sea necesario podemos decir que somos maduros, por eso nos dicen acá en este mensaje que es como saborear las golosinas poco a poco y disfrutarlas, que así sea para que haya valido la pena vivir y más con el Señor Jesús en el corazón que es nuestro deleit
VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS.
Mensaje de Mario de Andrade
(Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)
“
..Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa........
Sin muchas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas….
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí…. tengo prisa… por vivir con la intensidad, que solo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna, de las golosinas que me quedan…
Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás....."
NUESTRA PRIMERA FIESTA DE FRACASOS
El fracaso es demora pero no derrota.
Es desvío transitorio, no un callejón sin salida.
William Arthur Ward
Cuando necesito ayuda para ser una buena madre, recuerdo a mi mamá y a mi abuela, mujeres que sembraron semillas de sabiduría en mi alma, como un jardín secreto, para que florecieran incluso en el más crudo invierno.
Un día especialmente difícil llegue a casa para encontrar un segundo aviso no tan amable en la cuenta del gas, y mis tres hijos desolados.
Tommy, de once años, sufría por su corte de cabello. "Mi profesor se llevó mi gorra porque dice que los caballeros no usan sombreros en los edificios". Había soportado comentarios como "calvito" y "cabeza rapada" todo el día, me dijo, mientras ocultaba su cabeza entre las manos.
Lisa había llegado a las finales del concurso de ortografía de su curso, pero había perdido por la palabra temeroso. No se me escapó la ironía.
Jenni, estaba en primer grado, había sido castigada por su risa nerviosa cuando tuvo que leer, y luego se habían burlado de ella por tartamudear en una frase.
"Bueno chicos, lo que tenemos aquí es una serie de fracasos. ¡Celebremos!" La sorpresa los saco de su melancolía y me observaban atónitos. Continúe hablándoles: 'Mi abuela Towse solía decir, "Aprendamos más de nuestras fallas que de nuestros éxitos. Cuanto más curtida una persona por sus problemas, más lejos llegara'. Vamos a comer pizza para celebrar nuestra primer fiesta de fracasos".
Esto condujo a muchas fiestas de fracasos, y aprendimos a buscar en nuestras tragedias algo que pudiéramos celebrar en lugar de padecer por lo que habíamos sufrido.
Espero haber sembrado semillas en el alma de mis hijos, recogidas de la sabiduría de las mujeres que me antecedieron, para que las rieguen en sus propios jardines algún día.
Fuente: Judith Towse-Roberts, Sopa de Pollo para El Alma de la Madre.
Salmos 51:6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
Qué ejemplo más diciente, que aprendamos de los fracasos y hagamos de ellos motivo de fiesta, estos se convierten en un reto para mejorar siempre, por eso no hay razón para que la derrota llegue a nosotros, sabemos que tenemos al Consolador que nos guía, nos dirige y nos asiste para que avancemos en fe no por vista, con El cómo mejor Amigo no hay nada que temer y sí mucho por gozar.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA