Hola mis amados:
Es una buena lección la que nos dan en el siguiente mensaje, porque no siempre a quien se cree idiota lo es, por tanto respetemos a cada uno, no nos burlemos de nadie y valoremos a cada persona, ayudemos en lo que podamos y siempre luchemos por la justicia, que haya armonía y paz entre todos, no nos aliemos con las personas que suelen mofarse de alguien y hagamos valer los derechos de todos.
EL IDIOTA.
Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertía con el idiota de la aldea. Un pobre infeliz, de poca inteligencia, que vivía de pequeñas changas y limosnas. Diariamente ellos llamaban al idiota al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una grande de 400 reales y otra pequeña, de 2000 reales. Él siempre escogía la mayor y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.
Cierto día, alguien que observaba al grupo le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda mayor valía menos.
-Lo sé –respondió- no soy tan bobo, ella vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.
Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:
La primera: Quien parece idiota, no siempre lo es.
La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos idiotas de la historia?
La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.
Pero la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, pero sí lo que realmente somos.
El mayor placer de un hombre inteligente es aparentar ser idiota delante de un idiota que aparenta ser inteligente.
AUTOR DESCONOCIDO.
LA VERDAD DE LA VERDAD
En 1692, la Universidad de Harvard adoptó el lema de Veritas Christo et Ecclesiae, que quiere decir "Verdad por Cristo y la Iglesia". Su emblema mostraba tres libros, uno de ellos boca abajo, para simbolizar la limitación del conocimiento humano. Pero en décadas recientes, ese libro ha sido puesto boca arriba para representar la capacidad ilimitada de la mente humana. Y el lema ha sido cambiado a Veritas: "Verdad."
La búsqueda del conocimiento es digna de alabar, y sin embargo, puede llevar rápidamente al orgullo y la negativa a reconocer cualquier límite de nuestras capacidades mentales. Cuando eso sucede, la verdad bíblica se ignora o se rechaza.
¿Cuál, entonces, es la verdad de la verdad? Un rey sabio escribió hace siglos: "El temor del Señor es el principio de la sabiduría" (Proverbios 1:7). Debemos reconocer la relación que existe entre Dios y la verdad. Sin la ayuda del Espíritu Santo y la instrucción de la Palabra de Dios, los hombres estarán "siempre aprendiendo, pero . . . nunca pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad" (2 Timoteo 3:7). Sin embargo, cuando reconocemos y obedecemos su verdad somos liberados de la ignorancia espiritual y del error (Juan 8:32; 17:17).
Es por eso que debemos ser diligentes en nuestro estudio de la Biblia (2 Timoteo 2:15). Es el único libro que nos dice la verdad de la verdad.
La verdad es Jesucristo, por esa razón si leemos, meditamos y compartimos Su Palabra estaremos dando a conocer la verdad en medio de tantas mentiras, que seamos portavoces de ella para que muchos salgan de la oscuridad, Él nos ha encomendado ir por todo el mundo predicando Su Palabra, que lo hagamos con gozo para que muchos le conozcan y vengan a la vida abundante que solo Jesús ofrece.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA