Hola mis amados:
Es muy fácil ver la paja en el ojo ajeno, la viga del nuestro deja un pequeño espacio para estar ahí pendiente de los errores de los demás, pero eso no es lo que desea el Señor para nosotros, debemos ir a Su presencia a confesar nuestra maldad, reconocer que hacemos lo malo, que somos presos de la tentación y que como débiles le necesitamos solo a Él, no permitas que situaciones como la que nos describen te sucedan a ti.
CUANDO CAIGAS.
Cuántas veces nos creemos dueños de la verdad sentados sobre un pedestal de donde nadie nos pueda bajar sin escuchar razones, con nuestro ego y nuestro falso orgullo seguros de nosotros mismos, sin un ápice de humildad creyéndonos perfectos, poderosos, semidioses viviendo en nuestro propio reino donde Dios no tiene cabida ni lugar, mirando el pecado ajeno sin revisar nuestra conciencia incapaces de perdonar..
A aquel que señalan con el dedo
a aquel que cayó en desgracia
a aquel que es motivo de escándalo
a aquel que hoy se arrastra por el fango
a quien todos le dan la espalda
de quien todos como el árbol caído harán leña
Pero ¿sabes que tu suerte un día puede cambiar?
¿que así como subiste puedes bajar?,
y estarías en el mismo lugar
de aquel a quien desprecias
de quien apartas tu vista para no mancharte
de quien hablas a hurtadillas de su mala fama
Así podríamos estar nosotros
si alguna vez cometiésemos más de un error
si nos dejáramos vencer por el mal
así nos habrán de crucificar haciéndonos a un lado en la más terrible soledad
Por eso no te escandalices de ese pobre pecador que al fin todos somos iguales ante los ojos de Dios mañana podrías caer tú, hoy caigo yo porque ¿quién no ha sucumbido a una tentación? ¿quién más de una vez no tropezó? Dímelo ¿quién?
No seamos jueces, ni verdugos que en nuestros labios y nuestros ojos siempre asomen la misericordia y el perdón para ese hermano, ese amigo o enemigo para ese prójimo que encontró la desdicha que en nuestro corazón solo viva, solo triunfe el amor.
Desconozco Autor
¿TE HAN DEFRAUDADO?
Triste es cuando otros te fallan. Cuando esa gente en quien confiaste y creíste, (tus amigos) te desilusionan, e incluso habla mal de ti.
Desearías poner en evidencia su error. Sientes odio, tristeza, dolor y desilusión al mismo tiempo. Y al final no sabes qué sentir.
Aunque esto te pase, sigue creyendo en la amistad sincera. Sigue dando lo mejor de ti a las personas y nunca pagues con la misma moneda.
Si te han fallado, haz lo posible para no fallar.
Si te han desilusionado, sé siempre recto para no cometer el mismo error. Si te han calumniado, ofrece a Dios esa situación que sea El quien juzgue, pero no envenenes tu corazón con el deseo de hacer tu justicia.
No importa el error que otros hayan cometido, no te hagas insensible y frío ante las personas quienes te necesiten. Sigue haciendo el bien, sigue creyendo, sigue ofreciendo lo mejor que tengas y ante todo, deja el juicio en las manos de Dios.
La vida es hermosa y tienes la oportunidad de seguir viviendo. Sigue adelante tu camino sin ver los tropiezos tuyos y menos los de los demás como obstáculos. Y no cometas los mismos errores que otros hayan cometido contigo.
Nadie es ajeno a sentirnos defraudados por diversas causas, es muy humano pero no podemos permitir hundirnos por ello, sino salir delante de la mano de Jesus, que nuestro corazón no se endurezca por esta causa sino que perdonemos, aceptemos y sigamos viviendo en obediencia a la Palabra de Dios, que trasmitamos amor, perdón y misericordia para con todos.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA