Hola mis amados:
La aflicción siempre llegara a nuestra vida en alguna ocasión, pero esto es permitido por el Señor para que acudamos a El de inmediato, nadie nos entiende como Jesús que fue un varón experimentado en quebrantos, por eso El intercede ante el Padre por cada uno de nosotros al conocer el motivo de cada aflicción, por eso no dejemos de recurrir a El que seca nuestras lágrimas y nos cambia el lamento en baile.
LA SEÑAL DEL AFLIGIDO.
Dios mío, de día clamo y no respondes; y de noche, pero no hay para mí reposo. (Salmo 22:2)
No Respondes – Si tuvieras que resumir todas las angustia de la vida a una sola característica, ¿cuál escogerías? David provee la perspectiva bíblica de ésta frase hebrea, “lo” (no) “´anah” (respondes). “´anah” (respondes) es la descripción máxima del afligido, porque, en hebreo, la palabra “afligido” también es “´anah”. Si, así es. La fonética de estas dos palabras es la misma, aunque son evidentemente diferentes en significado. Pero hay más que fonética en esto, como veremos.
La perspectiva bíblica de la vida está saturada de Dios. La Biblia no es un libro sobre la relación de Hombre con Dios. Es un libro sobre la auto-revelación de Dios al hombre. Viene con la perspectiva de Dios en cada aspecto de la vida. Uno de los temas dominantes de la Biblia es el dominio completo de Dios sobre la vida. Permite que eso se instale por un momento. Según la Biblia, Dios está en control completo de todo. Por lo tanto, eso significa que si algo me aflige, Dios de alguna manera, en alguna parte, está detrás de esto. Dios nunca no está en la jugada. Cuando experimento aflicción, experimento la vida sin la respuesta de Dios. La esencia absoluta del descorazonamiento es vivir sin una palabra del Señor. Todo el dolor, angustia, toda tragedia – todos los menores y mayores dolores de la vida – todos pueden ser resueltos con una palabra de Dios. Y todos se sienten con mucha más profundidad ante el silencio de Dios.
El asunto central y crítico de la vida es realmente sencillo – ¿hablará Dios? ¿Me hablara a mí? La vida sin Su palabra, Su palabra personal a mí, es a fin de cuentas una vida vacía e infructífera. ¿Cómo he de saber qué hacer en las circunstancias de la vida cuando no tengo la visión del Maestro? ¿Cómo he de comprender mi papel en el gran esquema de las cosas si no escucho Su respuesta? Existen muchas, muchas pruebas y tribulaciones en éste mundo, pero ninguno hiere tan profundamente ni daña tan mortalmente como el silencio de Dios. ¿Quieres conocer la aflicción? Vive con el silencio.
Los seres humanos han aprendido a tolerar muchas cosas. Somos rodeados constantemente de nuestra mortalidad (a pesar del esfuerzo políticamente correcto de la sociedad por ocultarlo.) Enfrentamos crisis tras crisis. Pero sin una respuesta de Dios, somos como peces sin pulmones (Jean Paul Sartre), criaturas sin propósito ni sentido en un universo de suerte loca. La Biblia responde este reclamo. El universo tiene sentido porque Dios tiene propósitos y ni uno de Sus planes puede ser destruido. Ahora la respuesta critica me corresponde – ¿me hablará Dios? ¿Puedo saber lo que tiene en mente para mí?
Francamente, si no tienes Su respuesta, ¿qué es lo que crees que está haciendo? ¿Jugando juegos de azar con el universo?
Escrito por Skip Moen
CUANDO TE SIENTAS PREOCUPADO.
Dios quiere cuidar de nosotros, pero para permitírselo, nosotros debemos dejar de cuidarnos. Muchas personas quieren que Dios se ocupe de ellas mientras se preocupan o tratan de encontrar una respuesta, en lugar de esperar la dirección de Dios. En realidad, lo que hacen es revolcarse en sus propias “cenizas” y aun así, pretenden que Dios les de gloria. Para que Dios nos dé de Su gloria debemos darle las “cenizas”.
Le entregamos nuestras preocupaciones confiando en que Él puede y habrá de cuidar de nosotros. Hebreos 4:3 dice: “En tal reposo entramos los que somos creyentes (los que unimos, confiamos y descansamos en Dios)…”
Entramos en el reposo de Dios a través de la fe. La preocupación es lo opuesto a la fe. La preocupación nos roba la paz, nos desgasta físicamente y puede aún enfermarnos. Si estamos preocupados, no confiamos en Dios, y tampoco entramos en su reposo.
Que gran negocio! Tú le das a Dios cenizas, y Él te da gloria. Le entregas todas tus preocupaciones y problemas, y Él te da protección, estabilidad, un lugar de refugio y plenitud de gozo, el privilegio de ser cuidado por El.
Jesús no se preocupó, y nosotros tampoco debemos hacerlo.
Salmos 91:1 El que habita al abrigo del Altísimo, se acoge a la sombra del Todopoderoso (cuyo poder ningún enemigo puede frenar).
Fuente: Como encontrar animo para cada dia. Joyce Meyer. Edit. Peniel
La preocupación siempre vendrá a nosotros, pero lo que el Señor espera de cada uno es que recurramos a El que sabe la respuesta, que tiene la solución, que abrirá la puerta que para nosotros no es posible, desea que no intervengamos para que dé Él sea toda la Gloria y Alabanza, mostrara Su poder y nos gozaremos de confiar, de creer en Sus promesas y de saber que solo El desea nuestro bien en todo momento, por eso descansemos y esperemos que El obre a nuestro favor para ver el resultado de nuestra fe.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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