Hola mis amados:
El Señor solo pide de nosotros obediencia, nos ha dejado Su Palabra para que la escudriñemos, la atesoremos y sobre todo la pongamos en práctica, que nuestros hechos manifiesten que se ha encarnado en el corazón para que Él sea complacido y sonría al ver que con gozo hacemos caso a lo que Sus preceptos y normas dicen para que seamos de larga vida y contemos con Su bendición y que Su Espíritu nos guie en todo momento, nadie como El para ser el mejor Amigo del hombre.
EL SECRETO ES QUE NO HAY SECRETO
El éxito sólo puede crearse desde el éxito, y el éxito está en Dios” Pedro Sifontes.
Muchas personas creen que para obtener éxito y triunfar en la vida hay un secreto, y como lo digo en el titulo el secreto es que no hay secreto. Todo ha sido revelado y mostrado a través de la Biblia y si me tocará definir el secreto le diría que es obedecer. Tan sencillo como leerlo y tan difícil de creerlo e incorporarlo en la vida.
“Si prestas atención a estas normas, y las cumples y las obedeces, entonces el Señor tu Dios cumplirá el pacto…Te amará, te multiplicará y bendecirá el fruto de tu vientre, y también el fruto de la tierra…” Deuteronomio 7:12-16 (NVI)
Los principios y fundamentos para el éxito en la vida, en su matrimonio, en sus negocios, en su ministerio lo vamos a encontrar en este gran libro que aporta una gran sabiduría para vivir bien. Cuando nos alejamos de estos principios de seguro vamos a encontrar un gran desequilibrio en nuestra vida, quizás lo debes saber, como también puedes necesitar ayuda y tenemos un test de la rueda de la vida que nos muestra como estamos nosotros, y que nos falta para alcanzar el equilibrio. Sin embargo, quiero dejarte algunas claves que serán de bendición a tu vida, junto a ellas te dejo la cita para que puedas investigar en la Biblia.
Reconoce a Dios en todos tus caminos (Proverbios 3:6)
Esto significa estar conscientemente de la presencia de Dios y Su compañía. Cada día es una oportunidad para experimentar bendiciones y victorias. Si nosotros le conocemos Dios nos promete realizaciones vivificantes y fructíferas bendiciones
Cree que has sido creado para grandes cosas (Efesios 2.10)
Cuando no se cree en lo que uno es y en lo que ha sido llamado a hacer, no tomará las medidas necesarias para el éxito. Tus acciones siempre seguirán tus creencias. Si (en tu corazón) crees que el fracaso es inevitable, entonces en consecuencia crearas el fracaso porque te preparaste para ello. Lo contrario de esto también es cierto, si crees que tendrás éxito, tomarás las medidas que garanticen tu éxito. ¿Cuáles son las grandes cosas? Ser un gran esposo, un gran padre, un gran líder.
Asume responsabilidad ante la vida (Josué 1:6-8)
Dios nos ha dado todo y es nuestra responsabilidad esforzarnos por hacer nuestra parte. La vida no espera por nadie. Tú tienes que ser responsable. Asumir responsabilidad es tomar conciencia que al decir que alguien o algo fuera de nosotros nos previene de alcanzar el éxito, estamos entregando nuestro poder personal a ese ente externo. Esto equivale a asumir que algo externo tiene más control sobre nuestras vidas que nosotros mismos.
No dejes que las circunstancias te limiten de alcanzar el éxito.
Ten sueños grandes para Dios (1 Corintios 13:13)
Les he dicho que todos tenemos un sueño, sea grande o pequeño no deja de ser un sueño.
Un problema grande que veo en nuestra sociedad actual es que son muchas las personas que han perdido la esperanza y han caído en un conformismo extremo, dejan pasar el tiempo y no proyectan su futuro, sino que dejan que las cosas sucedan por inercia. El apóstol Pablo dijo que una de las tres cosas que permanecen para siempre es la esperanza y ésta va ligada a lo que es proyectar nuestro futuro con sueños bien claros. Creo que quien no tiene un sueño, no tiene una esperanza y no puede proyectar su vida.
Ten un plan, Dios planifica y ahora te toca a ti (Jeremías 29:11)
Un plan en la mano es como un mapa para llegar a un destino. Tú debes tener un plan de acciones concretas a corto, mediano y largo plazo, aunque debes concentrarte en los cortos, ellos te llevaran a los de largo plazo. Tus sueños tienen que tener un plan, y el plan tiene que ser “trabajado” todos los días. La única manera de llegar a la meta es trabajarlo diariamente. El tener un plan te permitirá seleccionar bien las tareas y enfocarte en lo que tienes que hacer.
Los planes no sirven si no estás dispuesto a dar el primer paso.
Jesús no se quedó en el pensamiento, El hizo lo no convencional, el hacía que lo imposible fuera posible. Es tiempo de actuar.
Haz que suceda. (Hebreos 11:33,34)
Hay cosas que no han ocurrido en tu vida, no es por falta de oración, no es por falta de fe, es por falta de acción. La fe sin acción es muerta. A veces espera que otro lo haga, que otro de el primer paso y dependiendo de lo que suceda entonces te atreverás a dar el paso. Si tú eres inseguro para ti el resto del mundo te parecerá inseguro y no avanzarás. Tú eres más grande de lo que piensas que eres y eres capaz de lograr muchas cosas porque quien te diseñó lo hizo para que ganaras. Tu puedes con la ayuda divina desbaratar ejércitos, derribar gigantes y fortalezas.
Lo mejor está por venir a tu vida si eres obediente a los principios establecidos. El secreto ya está revelado y espero que este artículo abra tu mente a nuevas posibilidades, aumente tu fe y produzca cambios en tu vida para hacer de este mundo mejor de lo que lo encontraste.
Pedro Sifontes
CUATRO LEYES DE LA BENDICION DE DIOS.
Te Bendeciré y en ti Serán benditas las Familias de La tierra. Génesis 12:2
Durante esta época mantén en mente Las Cuatro Leyes de la Bendición de Dios.
1. PRIMERA LEY. Nuestras bendiciones deben fluir a otros.
La Biblia nos enseña que cuando somos bendecidos no es solo para que nosotros nos sintamos bien, felices y confortables, pero para que bendigamos a otros. Cuando Dios bendijo a Abraham en Génesis 12 le dijo: “Te bendeciré y tú serás de bendición a otros”. Esta es la primera ley de la Bendición…y es que a Bendición debe fluir.
2. SEGUNDA LEY. Cuando Nosotros Bendecimos a otros, Dios tomará cuidado de nuestras necesidades.
Eso lo promete Dios. Él se encargará de nuestras necesidades. No hay nada que Dios no hará a favor de aquel que ayuda a otros. De hecho, Dios garantiza esta bendición. Lucas 18 dice: “Les garantizo esto. Quien da alguna cosa para el Reino de Dios ciertamente recibirá muchas veces más en esta vida y la Vida eterna en el mundo venidero”
Cuando usted se preocupa por ayudar a otros, Dios asume la responsabilidad de tus problemas y eso es una bendición real, porque él sabe manejar tus dificultades más de lo que tú puedes.
3. TERCERA LEY. Nuestras Bendiciones compartidas con otros retornan a nosotros.
Mientras más bendices a otros, mientras más ayudas a otros, más bendiciones de Dios vienen sobre ti. Lucas 6:38 dice: “Dad y Se os dará, medida buena”. Acá nos dice que no simplemente se nos dará de regreso sino con bono extra y bendición extra. Usted no le puede ganar a Dios. Mientras más trata usted de bendecir a otros alrededor tuyo, Dios entonces dirá: Voy a derramar más bendiciones sobre ti. Vamos a jugar un pequeño juego. Veamos quien de los dos da más. Mientras tú bendices a otros yo me encargaré de retornar sobre ti la bendición”.
4. CUARTA LEY. Cuando Dios te retorna la Bendición, Dios espera que de la misma manera bendigas a otros otra vez.
Jesús dijo en Lucas 12 que a quién mucho se le da, mucho se le exige. Al recibir de Dios nuestra responsabilidad es más grande.
Basándonos en las bendiciones que ya has recibido hasta hoy. Qué es lo que crees que Dios espera de ti?
Rick Warren
Eso es lo que el Señor desea de nosotros, que a medida que recibimos de El todo lo que en Su amor nos envía, lo compartamos con los demas, porque dando es que como mas recibimos, no es para nosotros lo que por gracia nos da, es para que alcancemos a otros necesitados y ellos puedan ver que viene de lo Alto y no de nosotros, que al compartir sientan el amor de Dios y que ellos como recipientes sean cada dia saciados de toda buena dadiva para que lo conozcan y reciban en Sus corazones.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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