Hoy
voy a tocar el tema de la bulimia a raíz de los cuantiosos emails que
recibo tanto de América Latina como Europa. Cualquier pregunta
haganmela por favor.
Bety
estaba llevando terapia individualizada y de grupo, se tomo una
licencia médica de la universidad y pasó 3 meses en un tratamiento en
un hospital y estuvo atendiendo el grupo de Comedores Anónimos. Durante
todo el tratamiento los síntomas disminuyeron, y durante todo ese
tiempo también intentó como no tienen idea concienciar a sus padres de
lo que ocurría, de lo terrible y peligrosa que era su enfermedad, pero
sus padres les entró por un oìdo y les salió por otro.
Ella sufrío una recaída prolongada y peligrosa:
"DraCaroline
le cuento que llegué a un punto en el trabajo donde estoy ahora,
trabajo en un centro de salud mental, y le cuento que yo llevaba
doctora unos botecitos de yogurt y vomitaba dentro de ellos en mi
oficina porque no quería que nadie supiera lo que pasaba en ese pasillo
del centro de salud mental, la gente lo sabría. Sé que eso era
malísimo. Así que me la pasé llamando a centros que trataban estos
casos, y recuerdo haberme caído en el piso sosteniendo mis brazos
diciendo "Dios, muestrame el camino". A causa de que en todos estos
centros no tomaban mi seguro médico no pude hacer esto o aquello.
En
su desesperación Bety llegó a entender que a pesar de todos los
tratamientos, ella nunca permitió recibir ayuda de aquellos que si
estaban preparados para ayudarla. Ella recuerda el día cuando decidió
dejar que Dios entrara en su vida:
"DraCaroline
fíjese que fue el día de los veteranos. Tenía el día libre, mi esposo
no estaba libre, y me pase el día hartandome de comida y vomitando. Era
tan malo como lo que hacía en la universidad. Nunca pensé que iba a ser
tan malo...Y en ese punto, me dí cuenta que tenía que aceptar que yo
era -no se como poner esto- yo acepté que no tenía ningún poder sobre
esto, y que necesitaba que Dios me ayudará..solo sabía que intenté y
luché tantos años por hacer esto yo sola, y la única cosa que podría
ayudarme era algo que fuera más poderoso que yo misma.
Ella también se abrió para permitir que otras personas la ayudarán:
Y
pienso que era justo que quería que alguien me ayudará en esto. Y
encontré alguien que me apoyara en Comedores Anónimos. Nunca permití
que nadie me ayudará en el pasado o que me dijera que hacer con mi
vida. Pero conseguí a esta persona que fué bulimica por muchos años y
que tenía ya recuperada dos años sin haberse atiborrado de comida,
vomitado o purgado, era más mayor que yo , y esto fue lo que me dijo "Haz esto y esto y esto y esto." Y
yo tenía la actitud de "Haré todo lo que me digas que haga". Por
primera vez en mi vida, permití que alguien entrara en mi vida y me
ayudara.
Bety nunca más se atiborro de comida ni se purgo
después de ese día de los Veteranos de Guerra. Se acercó a Papa Dios y
a los Comedores Anónimos como última opción y entendió que ella
necesitaba más estructura sostenida y un continuo apoyo que los
tratamientos tradicionales podrían ofrecerle. Para mi era
"No puedo seguir con esto sino voy a morir. Y creer en Dios me hizo
cambiar esto y dejar que la gente me ayudara, sabía que no tenía que
hacerlo yo sola porque simplemente eso no funciona". Gracias por leerme
doctora Dios la bendiga por tanto cariño y amor incondicional que
brotan de sus mensajes.
Dios me los bendiga sigan enviando sus consultas GRATIS a dracaroline@dracaroline.com que con cariño y respeto orientaré.