"DraCaroline supe de usted a través del diario "La Estrella de Panamá" donde escribe semanalmente, le voy a contar lo que me sucede: "Fui al principio contratada como secretaria para una empresa financiera. Ellos actuaban como los mediadores para la gente de poco crédito y que buscaban un préstamo o consolidación de deuda. Lo hice tan bien que me ascendieron a Gerente de la oficina con un aumento bien sustancial en el primer año. Sin saberlo, estaba trabajando para una compañía fraudulenta, y un día el inspector postal llegó a nuestras oficinas y nos cerró. Aún cuando no tenía ninguna idea de lo que la compañía estaba haciendo estaba trabajando para un fraude de telemarketing, fuí arrestada por cargos de fraude y conspiración.

"Nunca olvidaré el día que llegaron a arrestarme. Estaba asi ida. Había estado cooperando con el gobierno, respondiendo todas sus preguntas, proporcionandoles todos mis registros. No tenía idea que me iban a arrestar.

"Mi familia entera fue humillada a causa de esto. Estaba a la vista en todos los periódicos, por supuesto, y en las noticias locales. Todos los que no me conocían probablemente me acusaron de culpable. Pienso que aún algunos de mis amigos pensaron lo mismo. Tengo una hija de 10 años quién tení miedo de ir a la escuela todos los días porque había sido señalada y avergonzada con bromas por los chicos. Y lo peor es que tengo otro hijo, de 4 años de edad, quién va a estar sin su mamá por los siguientes 3 años y medio- a menos de que consiga una apelación.

"Al principio me sentía amargada y con rabia, culpando a todo mundo excepto a mi misma. Por supuesto, estaba enojada con mi jefe y con los sinvergüenzas que me metieron en este problema. Pero también estaba fusiosa con los investigadores y con el gobierno por no reconocer que yo fuí una víctima también y por no creerme cuando les dije que yo no sabía que estaba tratando con gente fraudulenta.

"Pero eventualmente, tuve que darme cuenta que habían muchas señales, indicaciones que tal vez las cosas no estaban tan bien como parecían. Pero no las quería ver. No quería admitir a mi misma porque estaba haciendo muchísimo dinero.

"La verdad es que la avaricia fue lo que me metió en este problema. Quería tener un lindo carro último modelo y buena ropa para mi y mis hijos. Quería impresionar a la gente. Bueno, de seguro lo hice cuando me arrestaron.

"Cuando finalmente enfrente todo, me sentí muy deprimida. No podía pensar en todo el mal que les causé a mis hijos, mi hija Rosy humillada por sus compañeros en la escuela y Joselito sin una madre, cuando está aún tan pequeñito. Y mi marido, no puedo creer lo que le hice a mi esposo. Lo dejé solo criando a dos hijos...avergonzado de tener una criminal como esposa".

Bueno ya leímos la carta y puedo decirles algo a todas y todos aquellos que caen bien bajo:

Tomar responsabilidad requiere una actitud de ajuste de tu parte. Puedes tener la tendencia de culpabilizar a otros por tus problemas o considerarte víctima de las circunstancias. Pero esto tiene que parar. Empieza ahora mismo, a aceptar la responsabilidad de tus acciones, sin importar las circunstancias. Esa será la única forma de cosechar bendiciones en cada una de tus caídas, la única manera de salir de esta desafortunada situación para convertirte en una mejor persona.