viernes 18 de diciembre de 2009
by DraCaroline
| Posted in
abuso sexual infantil,
ADICCION,
anorexia,
BULIMIA,
eating disorders,
experiencia negativa,
futuro,
heridas,
midlife,
padre,
pasado,
PERDER PESO,
tensión en el cuerpo,
terapia,
vida media
Amanda
de 65, cuando era una adolescente padeció de anorexia nervosa. Después
de bajar 45 libras el verano entre los primeros y últimos años de la
preparatoria, acudió por corto tiempo a terapia. Eso fué hace 45 años.
El tratamiento en ese entonces era muy pobre porque no se entendia bien
lo que pasaba. Aún así ella se las ingenio para ganar peso y retener
solamente esa presión de toda la vida, hacer dietas y dietas. Ella de 5
pies 3" y con 125 libras se mantuvo en una condición subclínica por 30
años. Ella disfruto de un buen matrimonio y pudo tener 3 hijos.
Y
entonces, a los 48 años, Amanda vió como sus padres empezaban a
deteriorarse por la vejez. Su madre estaba padeciendo de demencia por
el Alzeimer. En ese tiempo, su padre fue diagnosticado con cáncer del
hígado. Amanda empezó a manejar de su casa cerca de Boston a New York
donde sus padres vivian. Ella colocó a su madre en un asilo y vivia con
su padre.
Ahí en pocas semanas, anorexia la visito de una manera rápida y severa. "Fue algo horrible" dice.
Su padre constantemente se enojaba, haciendole eco de cuando ella era una adolescente. "Todo estaba mal. Estaba mal."
Estresada.
Amanda paró de comer. Cuando su padre murió, dos meses y medio más
tarde perdió 25 libras. Tenía cicatrices por todo el cuerpo y no sabía
como habian llegado ahí. Pudiera ser porque se rozaba tal vez o pegaba
contra las paredes. Su cuerpo gritaba de dolor.
Su esposo e hijo
llegaron. Encontraron un terapeuta, quien les ayudo a investigar
heridas profundas sin sanar con su padre. Ella descubrió sentimientos
relacionados con "un afecto sexualizado confuso" acerca de su padre.
por
ejemplo, él la halaba para darle "abrazos de oso" inapropiados en las
cuales ella no podía escapar. Cuando era adolescente, la familia de
Amanda se fue a vivir a New York de los Angeles. Mientras que su madre
regresaba en los Angeles vendiendo la casa, ella vivió con su padre en
Greewich village. El la sacaría a "citas" al teatro o a la ópera.
"En un nivel pense que era maravilloso la relación que llevabamos mi padre y yo" " pero eso era raro".
Y
esa ambiguedad, porque no se encontraba a flor de piel, quedo ahi en un
profundo lugar enterrado en la memoria de Amanda, se iluminó solamente
cuando se tuvo que cuidarlo antes que muriera. Amanda no integro los
sentimientos de todas estas situaciones de su infancia, probablemente
eso fue lo que la llevo a la anorexia en primer lugar. A causa de esto,
ella se quedo enganchada infantilmente con esa niña interior que
necesitaba que su padre la adorara.
Y cuando perdio a sus
padres, y se identifico como una hija, se quedo fuera de balance. Su
desorden alimenticio le sirvio de balsa. Pero casi era demasiado tarde,
supo que tenía que integrar un hueco en su vida.
Su terapia
consistio en tener que sacarla de ese hueco y encontrar una manera de
llegar a la orilla. Y gracias a Dios lo realizo exitosamente.
Si
su anorexia le sirvio de balsa, despues le sirvio como una piedra. El
shock de perder tanto peso, tan rápidamente, le llamó la atención a ese
problema que tenía profundamente arraigado. Su esposo y su hijo le
ayudaron, pero el cambio realmente vino de la propia Amanda.
Este
es el regalo amigas y amigos de esta edad media: la experiencia, la
sabiduría, y el tiempo para transformar y redirigir el pasado por el
futuro.
Dios me los cuide y bendiga
DraCaroline