La negación de
la muerte es una de las principales características de nuestra cultura
contempóranea. Solamente observe las farmacias y los mostradores de los
supermercados están atestados de productos diseñados para hacernos lucir
más jóvenes. La gente gasta una cantidad considerable de dinero
comprando productos para no envejecer, cremas antiarrugas, y miles de
otras cosas, todos en un esfuerzo por pretender que no están
envejeciendo, para negar el hecho de que sus cuerpos físicos están más
cercanos a la muerte en cada segundo que pasa. Una gran cantidad de
personas deseosas -y entusiasmadas- se someten a peligrosas cirugías
plásticas, para pretender ser más jóvenes, para negar que algún día
experimentarán una muerte física. Algunas veces nuestros médicos les
animan esta manera de pensar, diciéndoles que cada dolor tiene una cura-
la muerte se puede posponer para siempre.
La negación fanática
de la muerte en nuestra cultura a llegado hasta el punto de la broma.
Recuerdo que leí la descripción de algo llamado Lifespan Extending
Villa, una casa diseñada por dos arquitectos llamados Arakawa y Gins. La
casa se localiza en East Hampton, Long Island, una comunidad de ricos
que viven en la costa. Sin embargo, no es una típica casa de verano-las
paredes se encuentran pintadas de 40 colores, existen múltiples niveles y
ventanas de varias alturas, interruptores de las luces en lugares
inesperados. Un piso desciende hacia una cocina que está como si
estuviera hundida. La idea básica es eliminar la comodidad de la casa,
porque la comodidad conduce a la complacencia y esto -de acuerdo a los
arquitectos- conduce a la vejez y la vejez conduce a la muerte.
"Es inmoral" dice Gins, "
que la gente tenga que morir". Ellos
reclaman que han pasado los últimos 40 años estudiando como la
arquitectura puede ser utilizada para sostener la vida y establecen en
su página web que su meta es brindarnos "
el poder de continuar indefinidamente".
Aún
cuando la muerte finalmente llega- inevitablemente- aún negamos la
muerte. Es como cuando uno va a un funeral. Cuantas veces no escuchamos
comentarios "
¿ No hicieron un buen
trabajo en él? Se ve estupendo". Eso es generalmente porque nadie
lo vio a él vistiendo un saco y corbata antes o sosteniendo el Rosario
en su mano.
El que murió de hecho se ve terrible y se va a ver
peor en unas semanas, cosas que aún nosotros no nos enfrentamos a ver.
De hecho realizamos un buen trabajo no enfrentandolo. Antes la cremación
era inusual se necesitaba de un documento legal para realizarlo, ahora
se encuentra en todas partes. Es entendible porque se hace. Sin embargo,
es como pretender que la muerte no hubiera ocurrido. Confrontándonos al
cuerpo del que murió, estamos psicológicamente forzados a reconocer la
muerte de la persona. Sin embargo, si lo vemos en una elegante urna,
una que no tenga relación con el cuerpo humano, nos proporcionan un
escape. Tenemos un respiro de alivio, porque la muerte de esa persona
puede quedar irreal para nosotros.
Cuando yo veo como esto aterra a la gente observando
infantilmente a la muerte ; no puede compararse con la visión que la
Iglesia le concede a la muerte, miedo que es reemplazado por esperanza,
una muerte física que ha perdido ardor a través de Cristo, El Uno que
abre las puertas de la vida eterna a nosotros. Se acuerdan de San
Francisco de Asís
"El Cántico del Sol"
la creación de Dios es presentada, cada una de ellas se le concede el
nombre de hermano o hermana, y San Francisco le agradece y aplaude a
Dios por la creación del mundo.
Lo que espero hacer en este
mensaje es brindarles calma y un camino significativo en lo que nuestra
fé y el Nuevo Testamento nos dice de nuestra "Querida Hermana Muerte" y
la vida después de la muerte. Aquí hay mucha esperanza, esperanza que
deberá ayudarnos a ser más realistas acerca de nuestras vidas y de
nuestra eventual muerte. La tradición que nuestra Iglesia nos ha
trasmitido a través de tantos santos y grandes Cristianos desde hace
dos mil años. Te quedarás sorprendido de todo lo que sabemos en cuanto a
la grandeza y misericordia de nuestro Buen Dios, y esto te ayudará
cuando te hagas la siguiente pregunta "
¿Qué
es lo que pasará después? Debemos recordar que dependiendo de lo
que creamos que sucede después de esta vida definirá que es lo que está
sucediendo ahora.
Nunca nos hagamos esta pregunta sumamente
importante sin una oración antes. De hecho con solo la oración
quedaremos inmersos en la contemplación del misterio de lo que llamamos
vida y su mellizo el misterio de la muerte. Solo la oración nos ayudará a
comprender las respuestas a nuestras preguntas. Nuestras oraciones
deberán, primero que todo, ser dirigidas a Cristo Nuestro SALVADOR,
cuyas palabras más importantes son palabras que están rebosantes de
esperanza
"No se angustien; confíen en
Dios, confíen también en Mí En la casa de mi Padre hay muchos lugares
para vivir..Yo voy a prepararles un lugar para ustedes" (Juan 14:
1-2,3).
Amigos y amigas les quiero mucho sigan enviando sus
consultas a dracaroline@dracaroline.com que con cariño y respeto
orientaré.
Dios Padre, Jesús, María y José, San Francisco de
Asis, Padre Pio, Santos y Angeles nos protejan y bendigan por siempre
DraCaroline