viernes 9 de abril de 2010
by DraCaroline
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actitudes,
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superioridad
Decía
San Juan Crisóntomo "Quieres recibir
misericordia? Muestra misericordia a tu hermano.
De las
pruebas que pasemos nos iremos haciendo más compasivos y empáticos hacia
otros, menos criticones sin juicios y más agradecidos y humildes.
Tendemos
a criticar y a juzgar a otros porque carecemos de empatía en su
posición. Cuando juzgamos a otras personas nosotros en esencia, nos
ponemos en una posición más elevada
que ellos es decir estamos encima
de ellos.
Cuando tenemos empatía, sin embargo, nos situamos en su
lugar. Juzgar es una posición de superioridad.
Empatía es una posición de igualdad.
Tener
empatía hacia otros es tener la capacidad en su lugar e imaginar como
ellos se sienten en ese momento. Compasión, por otra parte, no solo es
tener una conciente simpatía por el dolor de otra persona sino también
el deseo de aliviarlo. Algunas veces se tiene que caer muy bajo para
aprender esta lección.
"La más
grande bendición que he aprendido desde mi caída es ser más compasivo y
más empático hacia otros", el Padre Braulio comenta. "Antes de mi caída
yo era bien pomposo, y bien criticón. Me sentía por arriba de todos los
pecadores, como si yo como sacerdote fuera inmune a pecar. Yo me decía
siempre "Nunca haría tal cosa".
"Cuando
sentí por primera vez esas fantasías sexuales me sentí muy mortificado.
Le pedí a Dios que me quitará todos esos pensamientos malos, que me
limpiara de esa perversidad. Siempre me vi como un hombre piadoso, un
hombre que estaba por arriba de esa depravación. Pero súbitamente me
encontré entre todos los pecadores. Esto cambio mi actitud de aquellos
quienes cometieron pecado. Más nunca emití un juicio hacia ellos.
"Es
irónico, sé, que un sacerdote debera siempre emitir juicios, ya que
creemos tan fuertemente en el perdón y en el poder de la confesión.
Pero al parecer yo era extremadamente criticón y arrogante. Ser un
sacerdote puede hacer eso de ti. Empiezas a creer eso porque vives tal
vida en forma ejemplar que eres mejor que otro. Y a causa de que otros
te reverencian, es difícil no verte a ti mismo arriba de los demás.
"Dañé
ese joven de manera que él nunca lo superará, y yo me sentiré
terriblemente por lo que le hice a él. Fue dolorosamente claro ver que
todos somos lo mismo, los llamados santos y pecadores. Todos tenemos un
lado obscuro, todos somos angeles caídos".
Amigos y amigas de hecho es un peligro real
creernos por encima de los demás. Perdemos nuestra compasión y nos
convertimos en seres arrogantes y de mente estrecha.
El siguiente ejercicio te ayudará a ser
menos criticón con los demás:
- Recuerda una
discusión reciente o desacuerdo que hayas tenido con alguien.
- Enfócate
en recordar cualquier emisión de juicio, actitud arrogante que hayan
tenido durante ese intercambio de palabras.
- Intenta ver el
intercambio desde el punto de vista de la otra persona
- Visualiza
el intercambio nuevamente, esta vez con la nueva información en mente.
¿Puedes ver como ha cambiado el escenario de la discusión?
Sigan
enviando sus consultas a dracaroline@dracaroline.com que con cariño y
respeto orientaré
Dios Padre, Jesús, María y José, nos bendigan
por siempre, gracias Padre Pío por todas sus intercesiones
DraCaroline
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