sábado 1 de mayo de 2010
by DraCaroline
-
Cuando tu
coducta le ha causado a alguien sentirse herido, temeroso o enojado, y
él o ella es capaz de decirtelo, es una oportunidad para ti de aprender
algo de ti mismo. Si estás involucrado en una relación importante con
esta persona, ya sea una relación personal o de negocios, es también una
excelente oportunidad para ti para profundizar la confianza en la
relación.
Cuando alguien tiene el valor de confrontarte por tu
conducta, véalo como un regalo. La opción para la otra persona sería
quedarse callado de sus sentimientos y distanciarse de ti. Y a menos de
que alguien nos diga acerca de nuestro comportamiento, ¿Qué oportunidad
tenemos para cambiarla? En lugar de eso continuamos comportándonos de
la misma manera, alejándonos de otros y nunca entendiendo el porque.
Una
vez que alguien te ha confrontado por tu conducta, empieza a buscar los
patrones en tus relaciones, particularmente patrones que tienen que ver
con los conflictos de todos los días con otros. Por ejemplo, dígamos
que cada vez que tienes una relación con alguien más joven que tu
(personal o de negocios), la relación está llena de conflicto y tensión y
la persona más joven termina confrontándote acerca de tu
comportamiento. Podrías continuar asumiendo que los conflictos son
siempre la falla de alguien más joven. Después de todo, las personas
jóvenes pueden ser egoístas, de vista corta, y no aprecian la sabiduría
de los mayores. Sin embargo, ¿crees realmente que es una coincidencia
que tiendas a tener conflictos con las personas jóvenes? ¿Qué hay algo
dentro de los jóvenes que te molestan, algo dentro de ti mismo que te
saca de balance?
Tal vez sea su juventud la que te molesta. Ya
que tu estás envejeciendo, tal vez resientas que los jóvenes porque
tienen un futuro por delante, mientras que tu estás viendo con dolor el
poco tiempo que te queda para cumplir las metas que has establecido para
ti.
Tal vez fuiste responsable de otros (tus hermanitos, tus
propios niños, etc) a una edad muy temprana o tuviste un empleo a
temprana edad. Y tal vez el sentido de merecimiento que los jóvenes
tienen te irrita porque fuiste educado creyendo que todo lo tenías que
ganártelo por ti mismo, que no podías pedir ayuda a nadie o esperar
ayuda de nadie.
Todos amigos lectores tenemos temas que no están
resueltos - con nuestros padres, con el sexo opuesto, con aquéllos que
nos recuerdan las caras de nuestro enemigos en nuestro presente (otra
forma de proyección). Lamentablemente, cuando hacemos esto somos
incapaces de ver la persona real con quién estamos saliendo, ni tampoco
tomando responsabilidad de nuestras acciones.
Nuestros conflictos
del pasado nos ciegan de lo que está ocurriendo en la actualidad en la
relación presente.
Sigan enviando sus consultas a
dracaroline@dracaroline.com que con cariño y respeto orientaré.
Jesús,
María bendiganos siempre, Padre Pío no deje de interceder por todas
nuestras intenciones ante Dios
DraCaroline