Cuando Sara terminó su sesión se prometió revisar cada hora cuáles eran sus pensamientos con el fin de conocer cuáles eran los pensamientos que le estaban obstaculizando a seguir adelante. Se comprometio ella misma hacerlo ya que su autodiálogo era muy negativo. Pero en las siguientes sesiones dijo que no había hecho ningún progreso. Cada semana trataba otra estrategia y nada le resultaba.
Finalmente vino a sesión bien furiosa. "No puedo hacerlo. Estoy frustrada de que no puedo hacer conexión dentro de mi! Nunca voy a poderlo ha cer. Soy una persona que tiene algo malo y me iré a la tumba sin poderlo hacer. Todos los pacientes que vienen aquí lo pueden hacer. ¿Qué hay de malo en mi? -casi estaba llorando.

Me preguntaba si la dureza con la que se trataba era una descarga neta de lo mismo que su padre le decía a ella. "Sara me siento triste de escuchar que seas tan dura contigo misma" le dije.

Sara no respondió. Se encontraba sentada al final del diván en mi consultorio. Su boca estaba fruncida en señal de frustración. Al lado del diván se encontraba Blackie mi perrita negra dormidita hecha bolita. Blackie le encanta estar en sesión acompañando a los pacientes, no molesta es muy tranquilita y los pacientes suelen darle cariño.

Justo entonces Sara se dobló hacia el lado del diván y se encontró con Blackie la empezó a acariciar suavemente en la cabeza, en las orejas y en una voz adorable y suave le susurró: "Todo esta bien, linda. Te vas a sentir mejor".

Me quedé impresionada. Ahi estaba ella, brindándole toda la dulzura a un perro mientras ella se hablaba de una forma tan severamente dura.

Le dije "Me pregunto como sería si tu utilizaras la misma vocesita que usaste para hablar con Blackie contigo misma"?

Me quedo mirando como en shock, entonces dijo, "Tu dices que vaya dentro de mi, sintiendo el amor que siento por Blackie, conectarlo conmigo misma, y entonces fluir con mis sentimientos?"

"Así es precisamente".

Lo pensó por un momento y dijo "Pienso que puedo hacerlo".

Cuando Sara vino la siguiente semana, parecía otra persona. Se vía como toda aquélla persona que ha logrado una nueva percepción de su vida: enérgetica. El cerebro emocional está conectado con los músculos faciales, asi que sueles ver que la persona ha hecho contacto consigo misma antes de que ellos te digan lo que están experimentando. Varias personas me comentó le habían notado el cambio, resplandecía de felicidad.

"No se lo que sucede" dijo. "No tengo ya problemas para conectarme conmigo misma. Puedo conectarme dentro de mi con la misma voz que utilizo con Blackie. Ya no me siento perdida ni abandonada. ¡Es maravilloso!

"¿Qué paso con la voz de tu padre"? le pregunté.

Sonrió, "Bueno de hecho, no la he escuchado. Creo que se desvanece ante una voz más dulce".

Sara aún necesita expulsar toda la basura emocional que tiene e ir más profundamente con las habilidades, pero este fue el momento por el cual se dio cuenta que si lo iba a lograr. De vez en cuando pierde la voz de Blackie y la voz dura de su padre regresa, pero ahora la voz dura la visita menos y menos frecuentemente. Con el tiempo la voz de Blackie se desvaneció. Sara aún escucha la voz dulce y tierna pero ahora es la propia voz de ella.