Hola mis amados:
La comparación que hacen de nuestra vida como si fuera un barquito es muy cierta, pero lo que sucede con el depende de nosotros, a nadie mas podemos culpar porque lo que decidimos o hacemos es por nuestra cuenta, ahí es donde radica lo que sera de nosotros, si tenemos un buen consejero o guia es que podremos llegar a puerto seguro, ahí es donde entra el Señor como faro que con Su luz nos ilumina el camino a seguir, si no le dejamos estaremos bagando entre las tinieblas.
TOMA TU EL TIMON DE TU VIDA.
¿Te das cuenta de que la vida es como el mar?
Hay días que son azules y tranquilos, con las aguas acogedoras, deliciosas.
Otros días son nublados, con grandes tempestades, aunque cuando parece que el océano te va a devorar nace un nuevo día lleno de sol y calor.
Navegamos en medio de este océano.
Somos lanchitas pequeñas, pero grandiosas.
Cada lancha tiene su timón.
En ti está el tomar hoy mismo el timón de tu vida.
Sabes, por la gracia de Dios, el rumbo que deseas seguir.
Sabes que para llegar a tu meta tendrás que atravesar --como todos-- grandes tormentas de todo tipo: pasionales, depresivas,
morales, económicas.
Sin embargo, tienes el timón en tus manos.
Como todo marinero, debes saber manejar el timón.
En el orden material, cuando tenemos un tremendo dolor de cabeza, nos produce tristeza, depresión, etc.
Nuestro barquito empieza a ladearse por un simple dolor.
Tomamos un medicamento y enderezamos el barco.
Volvemos a sentir la salud normal que nos lleva a equilibrados en lo físico.
Diariamente tenemos que ir gobernando el timón; debemos tomar determinaciones, decisiones, para enderezar nuestra vida.
En el orden moral, nos topamos con amistades que nos arrastran a cosas no convenientes de diferentes tipos: conversaciones que dañan nuestra mente tranquila, ideas negativas para nuestro vivir.
Hay que tomar el timón de nuestra nave y no dejar que nos aparten del equilibrio moral y espiritual.
Tendrás que tomar decisiones.
Tómalas, con la seguridad, de que nada te aparte de tu camino,
de tu meta.
Cometemos errores y de ahí vienen nuestras depresiones y nuestra agresividad.
Cuando encuentres en tu vida gente agresiva y que solo ve lo negativo de los demás, discúlpalas, perdónales de antemano.
Son personas que no han sabido llevar el timón de su vida. Se han apartado del camino de la bondad, de la alegría y del amor, que es para lo cual hemos sido creados.
Pero tú... toma el timón de tu nave.
Vive intensamente el momento presente, concentra todo tu ser en lo que haces y no temas al futuro.
El faro de Dios te cuida y te protege siempre.
Desconozco autor .
¿QUÉ ES UN NIÑO?
Entre la inocencia de la infancia y la dignidad de la madurez encontramos una encantadora criatura llamada niño. Los niños vienen en diferentes medidas, pesos y colores, pero todos tienen el mismo credo: disfrutar cada segundo, de cada minuto, de cada hora, de cada día y de protestar ruidosamente (su única arma) cuando el último minuto se termina y los padres los meten a la cama.
A los niños se los encuentra dondequiera: encima, debajo, dentro, trepando, colgando, corriendo o brincando. Las mamás los adoran, las niñas los detestan, los hermanos mayores los toleran, los adultos los ignoran y el Cielo los protege.
Un niño es la verdad con la cara sucia, la belleza con una cortada en el dedo, la sabiduría con el chicle en el pelo y la esperanza del futuro con una rana en el bolsillo. Cuando estás ocupado, un niño es un carnaval de ruido desconsiderado, molesto y entrometido; cuando quieres que dé una buena impresión, su cerebro se vuelve de gelatina o se transforma en una criatura salvaje y sádica orientado a destruir el mundo y a sí mismo.
Un niño es una combinación. Tiene el apetito de un caballo, la digestión de una traga espadas, la energía de una bomba atómica, la curiosidad de un gato, los pulmones de un dictador, la imaginación de Julio Verne, la vergüenza de una violeta, la audacia de una trampa de hierro, el entusiasmo de un cohete y cuando hace algo tiene cinco dedos en cada mano.
Le encantan los helados, las navajas, las sierras, las navidades, los libros de historietas, el chico de enfrente, el campo, el agua (pero no en la regadera), los animales grandes, papá, los trenes, los sábados por la mañana y los carros de bomberos. Le desagradan las clases de doctrina, estar acompañado, los colegios, los libros sin ilustraciones, las clases de música, las corbatas, los peluqueros, las niñas, los abrigos, los adultos y la hora de acostarse.
Nadie más se levanta tan temprano ni se sienta a comer tan tarde. Nadie más puede traer en el bolsillo un cortaplumas oxidado, media manzana, un metro de cordel, un saco vacío, dos pastillas de chicle, seis monedas, una honda, un trozo de sustancia desconocida y un auténtico anillo supersónico con un compartimiento secreto.
Un niño es una criatura mágica. Puedes cerrarle la puerta de tu despacho, pero no puedes cerrarle la puerta del corazón. Puedes sacarlo de tu estudio, pero no puedes sacarlo de tu mente. Mejor ríndete; es tu amo, tu carcelero, tu jefe y tu maestro. Pero cuando regresas a casa por las noches con tus sueños y esperanzas hechas trizas, él puede remediarlas y dejarlas como nuevas con dos mágicas palabras: ¡Hola papito!
Autor Desconocido
Este mensaje tiene muchos años de haberse escrito pero nos recuerda tanto como son los niños, esa gente pequeña que de ellos dice Jesús que es el Reino de los cielos, son unos maestros maravillosos porque de ellos aprendemos mucho, asi que cada dia comportémonos como lo hacen para que podamos tambien participar de la Gloria de Dios, amemos a los niños, cuidemos de ellos porque son el futuro del mundo, de nosotros depende que ellos tengan una niñez maravillosa.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA.