Hola mis amados:
A todos nos agrada recibir cartas, ya sean virtuales o que nos llegue a nuestro buzon de correo o nuestra casa, nos llena de emoción abrir el sobre para enterarnos del contenido, mas si viene de un país lejano donde sabemos que hay alguien que nos extraña y por esa razón nos envía la carta, pero en este mensaje nos hablan de unas cartas mas especiales, que cada persona las puede leer en cualquier momento, circunstacia o lugar, por eso presta atención y que cuides de que este siempre con la mejor letra y que el mensaje sea el mejor porque es con mucho amor, el amor de Dios. CARTAS A JESUS
“Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón” 2 Corintios 3: 2-3 ¿Le ha pasado alguna vez que alguien le dice: “no sé que tienes pero eres diferente a los demás. En ti puedo confiar”? Eso es porque tus acciones hablan más fuerte que tus palabras. Es tu perseverancia en la Palabra la que hace que las personas sean atraídas, no es carisma personal, es unción. Cuando ponemos la Palabra de Dios por obra, ponemos el poder de Dios en acción y la gente lo percibe. Somos embajadores de Cristo, como dice la Palabra en 2 Corintios 5:20, representamos al reino de Dios y nos fue encargado el ministerio de la reconciliación.
El Padre quiere usarlo para reconciliar a los perdidos con Él. Cuando la gente tenga contacto contigo, ellos van a percibir la presencia de Dios en tu vida y podrás impartirles la palabra de salvación.
Tu puedes ser una influencia de bendición. En tu casa lo van a percibir, en el trabajo lo van a percibir, aún los que se burlan de ti en algún momento lo van a reconocer. No tengas miedo, ni ocultes la Palabra. Tu llevas dentro el tesoro más preciado que pueda existir: La presencia del mismo Dios. Ten una actitud de influencia.
¿Y cómo puede ser influyente? Demostrando amor y compasión. Para tener influencia con otras personas no hay que ser ermitaño, hay que relacionarse e influenciar con la fe. La gente debe notar que Cristo vive en ti, no en una forma religiosa sino en un estilo de vida. Tu has sido bendecido para ser de bendición.
En medio de la necesidad, tu te levantarás como luz para guiar a las personas a los pies de Jesús. Oración: Padre gracias por haberme llamado y confiado el ministerio de la reconciliación. Seré de influencia de bendición para todos los que me rodean, permaneceré actuando en tu Palabra para poder ser carta de Cristo a los que vean mi vida. Gracias. En el nombre de Jesús. Amén. LA GRANDEZA DE DIOS, UNA FUENTE DE CONSUELO. Leer | Salmo 89:1-10
El sincero clamor de David pidiendo ayuda llena los salmos. Sus oraciones eran una mezcla de peticiones y de adoración que recordaban la grandeza, el poder y la protección de Dios. Orar con el reconocimiento de los maravillosos atributos de Dios, nos recuerda que Él tiene el poder, la sabiduría y la compasión para suplir nuestras necesidades.
“¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?” (Salmo 139:7). Dios está presente en todas partes. No está limitado por el tiempo o el espacio, lo que significa que nunca hemos tomado un respiro fuera de Su presencia. Incluso cuando nos sentimos solos o sin amigos, no lo estamos porque la presencia de Dios cubre al mundo.
“Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito” (Salmo 147:5). Dios lo sabe todo. Cuando nos arrodillamos para orar, Él ya está consciente de los sentimientos y de las necesidades que vamos a expresarle. Por eso, podemos estar seguros de que si le pedimos dirección, Él nos dará una guía clara si estamos sometidos a Su voluntad.
“En [Dios] no hay mudanza, ni sombra de variación” (Stg. 1:17). El carácter de Dios es siempre el mismo. Puesto que Él será siempre fiel, confiable y misericordioso, podemos poner nuestra confianza en el Señor en cualquier circunstancia.
Cuando un creyente recuerda un atributo de Dios que responde a su necesidad, pone el foco de su oración en el Señor, no en la petición. Cuando introducimos la alabanza en nuestras oraciones, terminamos pidiendo menos, adorando mejor y recibiendo más por haber puesto el énfasis en el punto correcto.
Cuando pensamos, recordamos o estamos seguros de que nuestro Dios es grande es lo que nos da animo, valor y mantiene nuestra fe activa, por eso no lo dudemos y que cuando lleguen los momentos duros o dificles, al pensar en la Grandeza de Dios haga que se nos olvide y que solo El tiene el poder de ayudarnos, de obrar a nuestro favor como mejor le parece y que es motivo de que le agradezcamos en todo tiempo, lugar y situación.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA.
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