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†☼♥REFLEXIONES♥†♥ : LO QUE NO DUERME, ENGORDA Y CAMILLEROS DE LOS DEMAS
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: MAGVBIL  (Mensaje original) Enviado: 18/07/2010 23:43
 
abracitoss.gif picture by Magnolya 
barraflorasl.gif picture by Magnolya
Hola mis amados:
  
Lo que han investigado en este mensaje es importantísimo, porque en este mundo donde reina el afán y no hay tiempo para nada invertimos poco en el sueño, es algo que Dios nos ha dado para que el cuerpo tenga reposo y obtenga las fuerzas para el siguiente dia, si no hay un buen descanso pues el resultado es obvio, tendremos pereza, debilidad y no rendimos en lo que hacemos, asi que a planear bien el dia y que las 8 horas de sueño se obtengan para que no engordemos.
  
LO QUE NO DUERME, ENGORDA
 
Un estudio indica que dormir menos de ocho horas aumenta el apetito y favorece la obesidad
Los científicos han constatado una alteración de dos hormonas en que se da una estimulación del hambre.......
Dormir menos de ocho horas da hambre, lo que puede contribuir a la obesidad.
A esta conclusión han llegado científicos de Estados Unidos, que han constatado que la reducción de horas de sueño es proporcional al aumento del índice de masa corporal, lo que obedece a desórdenes hormonales.
El trabajo plantea si dormir lo adecuado puede ser, junto a la dieta sana y el ejercicio regular, un instrumento para combatir la obesidad, según Emmanuel
Mignot, de la Universidad de Stanford (California), coordinador de la investigación.
El estudio, publicado por la revista Plos Medicine, analizó desde 1989 y en condiciones de vida normales a 1.024 adultos reclutados por la Universidad
de Wisconsin. En aquellos que dormían menos de ocho horas (el 74%), el índice de masa corporal (el sobrepeso y la obesidad) aumentaba de forma
proporcional a la reducción del periodo de sueño aconsejable. Se constató que dormir menos de ocho horas reduce el nivel de leptina, una hormona que
inhibe el apetito y regula el consumo de energía.
 
En cambio, aumenta la grelina, otra hormona que estimula el apetito y la producción de grasa y el crecimiento corporal. Dormir cinco en lugar de ocho horas reduce un 15,5% el nivel de leptina y aumenta otro tanto el de grelina, lo que quiere decir
menos consumo de energía y más hambre.
Dicen los científicos que eso, en una sociedad donde la comida es accesible, equivale a favorecer la obesidad.
"Hasta ahora se consideraba que dormir era una pérdida de tiempo, porque hay mejores cosas que hacer, pero el estudio demuestra que dormir más o menos puede tener efectos importantes", comentaba ayer por correo electrónico Shahrad Taheri, otro de los autores del estudio.
Estudios anteriores ya vinculaban el dormir menos de siete u ocho horas con un aumento del peso (claro que también el dormir en exceso), pero se desconocía el mecanismo de relación entre sueño y apetito.
Se atribuyó a que quien dormía menos o tenía insomnio hacía más incursiones en la nevera.
El estudio de Wisconsin, en que los participantes llevaron diarios de sus horas de sueño, durmieron un día en el laboratorio y se hacían análisis matinales de sus niveles hormonales, también constató que la interacción es mutua y modificar el nivel de leptina y grelina altera el sueño.
Eso invita al estudio del efecto de estas hormonas en desórdenes de respiración durante el sueño y entre apetito, sueño y otros trastornos metabólicos, según los autores.
Taheri señaló que aún no se dispone de datos para valorar si la falta de apetito de los niños por la mañana se relacionaría con estos procesos.
En cambio recordó que muchos niños no duermen lo adecuado.
 
CAMILLEROS DE LOS DEMAS
 
(Mc 2,1-12):  Entró de nuevo en
Cafarnaúm; al poco tiempo había corrido la voz de que estaba en casa. Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio, y Él les anunciaba la Palabra.
Y le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro. Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo encima de donde Él estaba y, a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados».
Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones: «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?». Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados’, o decir: ‘Levántate, toma tu camilla y anda?’ Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados -dice al paralítico-: ‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’».
Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás vimos cosa parecida».
 
La gente sigue agolpándose alrededor suyo, y buscan todos los inventos posibles para acercarle sus problemas, necesidades y enfermedades: abrieron el techo y descolgaron en la camilla al paralítico. ¿Tenemos nosotros esa misma necesidad de acercarnos a Jesús que buscamos la forma que fuere, el momento que sea?. Es una manera de demostrar nuestra confianza en su persona. Por eso al ver su fe, Jesús actúa. Al igual que con nosotros. En este caso, le buscan. ¿Le buscamos nosotros? ¿Lo necesitamos? ¿Para qué? Son preguntas importantes a hacernos de vez en cuando.
Y da una lección a aquellos mal pensados que siempre están poniendo tropiezos en el caminar de la gente de buena voluntad, entre otras cosas porque ellos no hacen nada para mejorar el mundo y les molesta que otros, con sus acciones, se lo pongan en evidencia. Era la postura de los escribas, cuya actitud y acción era estar sentados cavilando contra los demás. Pues al que no quiere caldo, se le dan dos tazas, como dice el adagio popular: le perdona sus pecados y además lo hace andar. Rehace al paralítico por fuera, pero primero por dentro. Unas piernas nuevas, pero sobre todo un corazón nuevo y diferente.
Por otra parte, aquel paralítico llega a Jesús, porque unos camilleros le ayudan. Sin éstos, ni por la puerta ni mucho menos por el techo. Son ellos quienes propician el encuentro con el Maestro. ¿Nos imaginamos nosotros de camilleros? Pues es también nuestra tarea: acercar a los demás a Jesús. Unas veces hablando de El, otras más haciendo lo que El hacía: el bien. No solo cuando nos viene la ocasión, sino buscando también nosotros las ocasiones de hacerlo. Por eso el texto dice que Jesús elogia la fe que tenían, en plural. Ser camilleros del paralítico hoy es hacerlo con la libertad del paralítico. Sin imponer. Jesús nos hace libres y suave en las formas, sabiendo aceptar a los diferentes a nosotros. No somos menos creyentes por eso: por no imponer nuestra visión a los demás. Al contrario. No necesitamos leyes cristianas para toda la sociedad, que cada pueblo se rija por aquellos a quienes elija. Lo que creemos en conciencia podemos seguirlo haciendo sin necesidad de que ninguna ley civil obligue a todos a hacer lo mismo que nosotros. No somos tampoco una comunidad monolítica, sino abierta a todas las culturas y maneras de pensar, abiertas a lo diferente, y cada uno ha de cultivar los talentos que Dios ha sembrado en cada pueblo y en cada colectivo. Dios tiene muchas maneras de comunicarse con la gente, y no ha dejado reservada en exclusividad esa comunicación a ninguna institución. Era el problema que tenían los escribas, mientras permanecían sentados, criticando lo que hacían los demás. Por intransigentes e intolerantes, más tarde a ellos y a los fariseos Jesús les llamará “sepulcros blanqueados”. Camilleros de los demás, sí, pero no a la fuerza ni los únicos.
Por: María Consuelo Mas y Armando Quintana
 
Que lindo mensaje y ver que cada uno de nosotros debemos ser esos camilleros, porque los vemos en los hospitales y centros de salud, donde se requiere llevar a una persona que no puede valerse por si misma por causa de una enfermedad, accidente o que no se siente bien, cuanto mas de las dolencias del alma, Jesus espera que nosotros las llevemos para que El como Medico eterno las asista y salve, por tanto que cuando veamos a alguien necesitado seamos como estos cuatro amigos que llevaron al paralitico ante Jesus.
 
Los amo y bendigo en Jesucristo.
 
MAGNOLIA.
 
barraflorasl.gif picture by Magnolya
 
 
 
 
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