![](http://www.hellasmultimedia.com/webimages/lines-htm/lines/rainbarb.gif)
Hola mis amados;
Un bello mensaje de comparación con la obra del Señor, es que nadie nos ama como El, pero si estamos a dispuestos a sufrir por el prójimo, por aquel que esta mas desvalido, que es débil o que sencillamente es inferior en cualquier aspecto, esto nos debe animar a ser ejemplo en donde estemos, que el amor sea nuestro impulso para que dejemos huella en los demás como lo hizo nuestro amado Salvador.
INOCENTE
En una escuela pública, un niño hizo una travesura, manchando los papeles del pupitre del maestro con tinta.
Cuando el tal llegó y lo descubrió, exigió a todos el nombre del culpable.
-¡López! -gritó un chiquillo.
-¡López, aquí! ordenó el maestro tomando la palmeta. Había alli dos hermanos del mismo apellido, y se adelantó el mayor, quien recibió estoicamente el fuerte y doloroso golpe.
De repente, el menor, llorando, se adelantó gritando:
-¡Señor maestro: No le pegue más! ¡No fue él, que fui yo el culpable!
El maestro dejó de pegar, intrigado, y pidió explicaciones:
-A ver, tú, López, el mayor: ¿Por qué te has adelantado para ser castigado sin protestar de tu inocencia? Habla.
-Porque él es más pequeño, menos fuerte, y está un poquito enfermo contestó el pequeño héroe.
El maestro, maravillado, le apretó sobre su pecho. -Muchacho -dijo nunca serás en tu vida más cristiano que hoy.
Esto es lo que hizo Cristo por ti y por mí. ¡Dios te bendiga, hijito!
“En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos.
Filipenses 2:5-8
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”
Romanos 5:8
“Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores,. Cristo murio por nosotros.”
Juan 3.16
De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en El cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
¿QUE ES MI VIDA"?
Te lo enseñan los canguros: el bebé recién nacido mide apenas centímetros, y termina de gestarse ya fuera de la placenta, en la bolsa que su madre tiene en el abdomen (marsupia). Cuando está más crecidito, comienza a salir al mundo; explora, y cada vez que teme o se cansa, vuelve rápidamente a refugiarse en la bolsa de su mamá.
Pero hay un día, un día bien puntual... en que la madre canguro hace algo diferente: cuando su hijo se asusta por algo, o busca saltar a la comodidad de la bolsa materna... ella contrae los músculos de su marsupia de manera tal que, a partir de ese día, no le permite ya nunca más entrar.
Es su modo de decirle:
"No vuelvas atrás: estás listo para el mundo.
Busca TU PROPIA VIDA!"
Así nos pasa. Sólo que los humanos nos vamos refugiando en distintas marsupias a lo largo del tiempo, en las que buscamos asilo cuando no queremos asumir un desafío vital.
Y volvemos aunque esas marsupias nos contraigan y nos asfixien: un hábito viejo, una pareja que ya no es, lugares que ya no nos dan nada, actividades o vínculos que son de otra etapa...
¿Cuál es la tarea?
Encontrar dentro de sí lo que podría llamarse "MI vida".
Aquélla que dentro de uno QUIERE SER VIVIDA.
Encontrarla es un desafío, y vivirla aún más, porque implicará renunciar a toda marsupia: a los refugios de lo ya decadente, a conformarse con las pautas colectivas sobre cómo es "vivir"...
Renunciar a las certezas, porque es desde lo incierto que nace lo nuevo.
El mapa está adentro de uno, no en la marsupia de nada ni de nadie.
Capa tras capa, debemos excavar en lo interno para saber qué significa "MI vida".
"MI vida" implica quién uno es, a qué vino a este mundo, cuál es la verdadera compañía que necesita para SU Camino.
Como lo dice la Psicología de Oriente: el refugio está dentro.
Pero no implica encerrarse, sino permanecer abierto hacia el interior y hacia el exterior, para que la Vida circule.
En ese lugar de adentro hay otra persona, que no es la que hemos aprendido a ser, ni tampoco, tal vez, la que los demás han esperado que seamos.
Está EL QUE SOMOS.
Descendiendo a esas capas profundas, ya no habrá marsupias.
O, si nos escondemos en alguna de ellas, en algún punto nos daremos cuenta de que estamos evitando aquello que vinimos a SER.
Asi que le llega el momento a cada persona de abandonar lo comodo y seguro para poder empezar a vivir por si misma con lo que ha aprendido, debemos ser valientes y afrontar todo aquello que venga para madurar, crecer y enseñar a otros de las experiencias vividad, no mas entonces aquello que nos puede parecer seguro y no lo es.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA.
![](http://www.hellasmultimedia.com/webimages/lines-htm/lines/rainbarb.gif)