Hola mis amados:

Es un asunto tan normal hoy en dia que las jóvenes piensen en los bebes como un estorbo y decidan ir a practicarse un aborto, pero recordemos que cada uno de nosotros fue embrión y feto y que si estamos en este mundo es porque nos dejaron nacer, nadie lo pidió pero el Señor tiene un propósito con cada ser humano que es engendrado, por eso leamos y si podemos ayudar a alguien con este mensaje hagamoslo para evitar que otro niño no nazca.

ME HICE UN ABORTO
Por: David Hormachea

Las palabras de arrepentimiento y el profundo dolor que he visto en muchas mujeres que se han realizado un aborto han sido tan impresionantes, que no quisiera que otros vivieran tan horribles experiencias.  De ninguna manera quiero apuntar con un dedo acusador y condenarte. ¿Quién soy yo para hacerlo?  Yo he cometido terribles errores y me avergüenzo de mis acciones.  No quiero condenar a nadie.  No quisiera cometer errores, pero soy igual que tú, un ser humano que comete errores.  Sólo espero que tu decisión sea igual que la mía: luchar con todas las fuerzas contra las tentaciones que diariamente me rodean.
 
Mis primeras palabras están dirigidas a quienes están en el momento preciso de tomar una importante decisión. ¿Estás embarazada y no quieres tener a tu hijo? ¿Estás tratando de decidir entre tus deseos y conveniencia y la moralidad y tu conciencia?
 
No aceptes la mentira de que una solución rápida no tiene consecuencias a largo plazo.  No cometas uno de los más terribles errores por ignorancia.  Quienes, en cualquier área de nuestra vida hemos fallado por no saber, igualmente hemos sufrido consecuencias que nos han hecho sufrir porque el cometer errores por ignorancia no elimina las consecuencias.  Te suplico, no te realices un aborto, busca ayuda de un consejero profesional.

Sin embargo, para quienes ese consejo no alcanzó a llegar, tengo palabras directas y sinceras.  Si sientes dolor por tu acción y has vivido con angustia y depresión, este es el momento en que inicies tu proceso de sanación interior.
 
Comprendo muy bien la presión que sentiste cuando determinaste esa acción errónea.  Es muy fácil que las futuras madres se sientan atrapadas cuando no tienen altos principios morales, cuando están desesperadas y cuando nadie les informa sobre el daño que realizarán y las consecuencias que experimentarán.
 
Algunas mujeres no sólo fueron abandonadas por quienes les ofrecieron amor antes de la relación sexual, sino que fueron presionadas a no traer el niño al mundo.  A la gran mayoría de estas muchachitas y jóvenes, nunca se les informó sobre el trauma emocional que acompaña el aborto.  Es que los médicos que realizan estas operaciones por dinero y en las clínicas de abortos no muestran fotografías de bebes antes de nacer, ni cómo ellos son masacrados.  Más bien les hablan del bebé como tejidos para evitar el vínculo emocional con él.  Si tú hubieras sabido que cuando el bebé tiene doce semanas ya está moviendo los pies y sus deditos, retorciendo las manos y haciendo muecas, tal vez nunca hubieras abortado.  
 
Al realizarte el aborto, tú le fallaste a Dios, a tu familia, a ti misma y a tu hijo.   Pero la vida no sólo puede continuar, sino que debe continuar a pesar de las fallas.  Pero hay que corregir las obras erróneas.  Vivimos en un mundo imperfecto.  Vivimos en sociedades que han ido deteriorando la moralidad y existe cada vez más una mayor aceptación en el mundo hacia el aborto. 
 
Si ya no quieres seguir viviendo de esa manera, debes tomar la decisión de salir de ese abismo de aflicción.  Recuerda que tú no puedes cambiar el pasado, no agraves las consecuencias.  Las drogas, el alcohol, sólo pueden hacer olvidar por un momento, pero luego caes nuevamente en mayor sufrimiento.  Acepta el perdón de Dios y comienza la restauración de tu vida haciendo lo que es correcto.  Acepta el perdón de Dios aunque te sientas indigna y comienza a hacer lo correcto aunque no haya sido tu costumbre.  Si tú aprendes la lección y vives con prudencia y sabiamente, tu futuro será mucho mejor que tu pasado y tu presente.
David Hormachea    
 
DIOS TE DICE....

En los momentos sombríos, Yo seré tu luz.
En los momentos de tristeza, seré tu alegría.
En los momentos de lucha, seré tu liberación.
En los momentos de debilidad, te infundiré fuerzas.
En los momentos de incertidumbre, yo seré tu explicación.
En los momentos de duda seré fe para ti.
 
No te desanimes, ni te descorazones.  No mires hacia atrás.  No sientas remordimiento por errores o pecados cometidos.  Lo pasado ya pasó.  He cubierto esos errores y pecados.  Lo que era como la grana será emblanquecido como la nieve.  Como está lejos el oriente del occidente, hice alejar de ti tus pecados.  Desde el primer momento en que imploraste mi perdón, desde el preciso instante en que clamaste a Mi, te concedí mi perdón.  Por tanto, no hay ya motivo para que sigas preocupándote, temiendo y llevando la carga tú mismo.  Te amo y te perdono; 
DIOS

Es hermoso saber y entender que en toda situación que atravecemos y que sea adversa a nosotros no estamos solos, el Señor esta ahí para darnos lo que necesitamos, El es el mejor amigo que el hombre puede tener y nos brinda esa linda relación de Padre a hijo, de oveja a Pastor y de Compañero divino del diario caminar, contemos siempre con El para todo porque nadie nos ama como El nos entiende mejor que nosotros mismos, por eso se hizo hombre para darnos vida y en abundancia.

Los amo y bendigo en Jesucristo.

MAGNOLIA.

MÉTELA EN TU CORAZÓN 

Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo.  Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-

"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"

Salmo 119:11