Hola mis amados:
Es tan cierto que dar es mejor que recibir, porque si tenemos las manos vacías por dar, entonces el Señor nos las volverá a llenar, por esta razón no nos cansemos de dar lo que por gracia hemos recibido, has memoria de lo que posees tanto físico como en tu mente y corazón y todo eso es para que sea compartido, así que empecemos para que Dios sea Glorificado y tu vida inundada de la recompensa que viene de parte de El.
HAY MÁS DICHA EN DAR
A un joven de nombre David, su hermano le dio de regalo un automóvil último modelo. Un día, cuando David salió de su oficina, un niño de la calle estaba caminando alrededor del coche, admirándolo. - Señor, ¿éste es su coche?, -le preguntó-. David afirma con la cabeza - Mi hermano me lo regaló. El niño estaba asombrado - ¿Quiere decir que a usted no le costó nada?, vaya, me gustaría... titubeó el niño. David, sabía lo que el niño iba a decir, que le gustaría tener un hermano así, pero lo que el muchacho realmente dijo estremeció a David de pies a cabeza: - Me gustaría -prosiguió el niño- poder ser un hermano así. David miró al niño con asombro, e impulsivamente añadió: - ¿Te gustaría dar una vuelta en mi auto? - ¡Oh sí, eso me encantaría! Después de un corto paseo, el niño volteó y con los ojos chispeantes dijo: - Señor, ¿podríamos pasar frente a mi casa?. David sonrió. Creía saber lo que el muchacho quería; enseñar a sus vecinos que podía llegar a su casa en un gran automóvil, pero de nuevo, David estaba equivocado. - ¿Se puede detener donde están esos dos escalones? -pidió el niño-. El niño subió corriendo y al momento David oyó que regresaba y traía consigo a su hermanito lisiado. Lo sentó en el primer escalón, entonces le señaló hacia el coche. - ¿Lo ves Juan?. Allá está, tal como te lo dije, su hermano se lo regaló y a él no le costó ni un centavo. Algún día, yo te voy a regalar uno igualito... entonces podrás ver por ti mismo todas los lugares bonitos de los que te he hablado. David, bajó del coche y subió al muchacho enfermo al asiento delantero. El hermano mayor, con los ojos radiantes, se subió en la parte de atrás y los tres comenzaron un paseo inolvidable. Ese día, David comprendió lo que Dios quería decir con: "Hay más dicha en dar que en recibir". Autor Desconocido
CRUZ
"En cuanto a mí, jamás se me ocurra jactarme de otra cosa sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo." Gálatas 6:14 Paseando por distintas ciudades, un matrimonio con su hijo de tres años visitaba museos, iglesias y centros turísticos. Al visitar una antigua catedral, mirando la cruz en el centro del altar, el pequeño le pregunta a su madre: - Mami, ¿Qué significa ese signo más? ¡Que notable simpleza la mirada de un niño! Viendo la cruz de Cristo, vio simplemente un signo más. Me sorprendió mucho la simpleza de la historia. He visto la cruz durante toda mi vida, y jamás la hubiera asociado a un signo más. Tal vez por los preconceptos de los adultos, tal vez por la falta de imaginación, o por la complicada idiosincrasia latina. Pero esta breve historia me hizo pensar. La cruz de Cristo suma. Mirándola de reojo, en realidad restaría. Es el símbolo del castigo, de la tortura, del dolor, del fracaso y de la derrota. Una mirada sin la óptica de Dios, podría ver en la cruz un desastre, problemas, y dudas. Sin embargo, la Cruz de Cristo es el símbolo más glorioso de la Victoria de Dios. Es el símbolo más visible del perfecto Amor de Dios. La cruz de Cristo, lejos de ser un lugar de vergüenza y de derrota, es el sitio donde se potencia el poder de Dios. Allí Cristo mato a la muerte. Allí Cristo mostró la supremacía del amor divino, que desechando su propia comodidad y dignidad, se hizo pecado por salvarte a ti y a mi. Allí se cumplen todas las profecías del Mesías y se inicia el Nuevo Pacto de Dios con el hombre. En la cruz de Cristo comienza la maravillosa Gracia de Dios, que desparrama amor sin esperar nada a cambio. ¿Cómo no va a sumar la Cruz de Cristo? Suma para tu paz, para tu perdón, para tu amor, para tu comprensión, para tu consolación, para tu comunión. Suma, siempre suma. Los maderos cruzados, lejos de ser un castigo son un signo más. ¿Qué ves hoy en la Cruz de Cristo? Si solo ves la rutina religiosa, o una pesada carga de ritos, el niño de la historia, te invita a que renueves tu mirada y redescubras la gloriosa realidad de la Cruz.
El Señor Jesús nos dice en Su Palabra que seamos como niños, por eso esta respuesta de uno de ellos es tan cierta como sencilla, porque en los niños no hay malicia y ven las cosas naturalmente, que así les imitemos para agradar a Aquel que nos ama con amor eterno, entendiendo la magnitud del sacrificio de Cristo en la Cruz, recibimos Sus beneficios por Su amor inefable.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
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