Hola mis amados:
Hay personas que cuando triunfan, llegan lejos, obtienen las metas que se trazaron, se olvidan de su origen, de que nacieron sin nada y dependientes para todo, que no podrían sobrevivir si alguien estaba a su lado ayudándole a crecer y alimentándose, que el dinero o posición no nos hagan sentirnos mejores o que ya no podemos tener a nuestro lado personas que consideramos no son de nuestro nivel, recuerda que fuiste ascendiendo y que para bajar es más fácil que lo que te ha costado llegar a la cumbre.
NO OLVIDES DE DONDE VIENES
Las personas piensan con frecuencia que los cirujanos del corazón son las divas de la arrogancia del mundo de la medicina.
Pero aquellos que conocen al doctor William DeVries, el cirujano pionero del corazón artificial, no pudieran estar en mayor desacuerdo.
Sus compañeros en el Hospital Humana Audubon en Louisville, Kentucky, describen al doctor DeVries como el tipo de médico que se presenta los domingos solo para animar a sus pacientes descorazonados. En ocasiones cambia su atuendo, a lo considerado por tradición como un trabajo de enfermera, y si el paciente desea que se quede un poco de tiempo y converse, él siempre lo hace.
DeVries expresa que los amigos son unos "zapatos viejos" que encajan con lo que lleves puesto. A él le gusta ponerse botas de vaquero con su atuendo de cirugía, y a menudo repara los corazones a son de Vivaldi o jazz.
Él siempre ha tenido una sonrisa acechando -dice un cardiólogo de Louisville, doctor Robert Gooding-, y siempre busca la forma de mostrarla.
No importa cuán alto subas, nunca olvides que comenzaste el nivel más bajo. Incluso si naciste entre gran fortuna y privilegios, fuiste un bebé indefenso. El verdadero éxito no viene por pensar que has llegado al lugar donde otros deban servirte, sino en reconocer que cualquiera que sea tu ubicación, has llegado a una posición donde puedes servir a los demás.
No le pidas a Dios lo que piensas que es bueno; pídele aquello que Él considera bueno para ti.
Pero el mayor de vosotros será vuestro servidor. Mateo 23:11
SEÑAL
"Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi
sendero." Salmo 119:105
Recibí un artículo que habla de la Generación agotada. Dice así:
Nacieron en la última parte del siglo 20. Viven en una transición provocada por muchas revoluciones: la mediática, la cibernética, la sexual y la político-social. Las crisis han sido y son parte de su realidad cotidiana. Los anticonceptivos y la revolución sexual les permiten tener relaciones sexuales sin casarse. Posponen la edad de la boda y la llegada de los hijos (que son menos). Los homosexuales, las lesbianas, los bisexuales, los transexuales salen a la luz, exigen respeto y, por fin, se integran al panorama social. Hablan de todo, sin tapujos.
Los privilegiados estudiaron y soñaron con una carrera que ayudara a cambiar el mundo. Los no privilegiados vieron crecer el abismo entre su mundo y el otro, cuando el campo se terminó y los salarios se degradaron. Los obreros que antes comían tres platos del portaviandas, hoy se conforman con un refresco y una bolsa de fritos. Nutrirse es misión imposible; matar el hambre, consigna para sobrevivir.
La frivolidad es su norma de vida. La juventud, la delgadez, el dinero y el consumismo son los nuevos dioses de su olimpo. Las arrugas, las canas, el cansancio, un cuerpo normal, no usar accesorios o ropa de marca son pecados imperdonables que los condenan al ostracismo social. Importa discutir y defender los valores, no ponerlos en práctica. La doble moral (aceptada tácitamente) construye un sólido edificio sobre tales cimientos. El estrés, la presión alta, los infartos y la depresión son familiares cercanos.
Hable usted con ellos y compruébelo: están exhaustos. Si pudieran, dormirían una semana completa. Les falta sueño y les sobra cansancio de tanto correr tratando de morder su propia cola. Es la generación joven agotada.
Hoy muchos viven de esta manera, partidos, sin ganas y sin objetivos. Transitan por la vida porque están vivos, pero sin metas ni esperanzas. Cristo no nos llamó a vivir así. Todo lo contrario.
Él nos ofrece una vida abundante, satisfactoria, plena y con propósito. ¿En qué camino estás? ¿Eres también parte de esta generación agotada?
La única manera de retomar la vida, es volver a la fuente. Hoy necesitamos volver a la Biblia para encausar la vida. Endereza tu vida, dale vigor y sentido a cada día. Solo la Biblia puede llevarte por el buen camino.
No hay como la vida que nos ofrece Jesús el Salvador, es abundante y eterna, El precisamente se hizo hombre para darnos estas bendiciones y que no nos acomodáramos a lo que el mundo ofrece, más en este siglo malo donde muchos dicen saber o tener lo mejor para nosotros, nadie nos da lo que Cristo nos ofrece, Él se hizo hombre para beneficiarnos con Su presencia, promesas y el amor mas especial que nadie nos puede brindar.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA