Hola mis amados:
Desear a los demás lo mejor es algo que debe fluir de nuestro corazón y esta oración es un ejemplo a seguir, que a cada ser humano le deseemos esto para que todo su ser sea un instrumento de amor, de bendición, de ayuda y sobre todo de ejemplo, que cada parte de nuestro cuerpo pueda ser usada especialmente para ministrar a los demás.
MI ORACION PARA TI
Que el Señor te acompañe siempre:
Que tus PIES te lleven por el camino más largo hacia la felicidad, porque la felicidad son solo puntos en el mapa de la vida, y el verdadero disfrute está en buscarlos.
Que tus OJOS reconozcan la diferencia entre un colibrí y el vuelo que lo sostiene. Aunque se detenga seguirá siendo un colibrí, y es conveniente que sepas, para que no confundas el sol con la luz, ni el cielo con la voz que lo nombra.
Que tus MANOS se tiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir, y que su gesto más frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean.
Que tu OIDO sea tan fiel a la hora del reproche, como debe serlo a la hora del halago, para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia.
Que tus RODILLAS te sostengan con firmeza a la altura de tus sueños y se aflojen mansamente cuando llegue el tiempo de descanso.
Que tu ESPALDA sea tu mejor soporte y no la carga más pesada.
Que tu BOCA refleje la sonrisa que hay adentro, para que sea una ventana del alma y no la vidriera de los dientes.
Que tus DIENTES te sirvan para aprovechar mejor el alimento, y no para conseguir la tajada más grande en desmedro de los otros.
Que la LENGUA encuentre las palabras más exactas para expresarte sin que te malinterpreten.
Que tus UÑAS crezcan lo suficiente para protegerte, sin lastimar a nadie.
Que tu PIEL te sirva de puente y no de valla.
Que tu PELO le de abrigo a tus ideas, que siempre adornan más que un buen peinado.
Que tus BRAZOS sean la cuna de los abrazos y no camisa de fuerza para nadie.
Que tu CORAZÓN toque su música con amor, para que tu vida sea un paso del universo hacia delante.
~ Anónimo ~
LAS SUPLICAS
Un barco naufragó en una tormenta y solo dos hombres pudieron nadar hasta una bella isla desierta.
Los dos hombres no sabían que hacer y decidieron que ambos debían orar a Dios.
Decidieron que para saber cual de los dos haría las oraciones mas potentes iban a separase y así decidieron establecerse en lados opuestos de la isla.
Lo primero por lo que oraron fue por alimentos. La mañana siguiente el primer hombre vio un frondoso árbol de frutas en su territorio del cual pudo comer. El segundo hombre no recibió nada.
Varios días después el primer hombre se sintió solo y oró por una mujer que le acompañara. Al próximo día otro barco naufragó y la única sobreviviente fue una mujer que llegó a su territorio y allí se estableció como su compañera.
Los dos hombres siguieron orando y el primero pidió en sus oraciones casa, ropa y mas alimentos. Como arte de magia el primer hombre recibió todos sus deseos, mientras el segundo nada recibía.
Finalmente el primer hombre oró por un barco de manera que el y su esposa pudieran dejar la isla. Al día siguiente un barco llegó milagrosamente al lado donde el se estableció, y decidió dejar al segundo hombre abandonado en la isla, pues considero que sus oraciones no habían recibido la bendición de Dios y por eso no habían sido respondidas.
Cuando el barco zarpaba de la isla escuchó una voz resonando desde los cielos que le preguntó:
-¿Por qué dejaste a tu compañero abandonado en la isla?
El primer hombre respondió a la voz:
-Mis bendiciones son solo mías porque fui yo quien las pidió. Las súplicas de mi compañero no fueron escuchadas por Dios porque Dios no tenía nada para él.
"Estas totalmente equivocado, -respondió la voz-, él tuvo solo una suplica que yo le respondí."
A lo cual el primer hombre preguntó: -"¿Dime entonces que él pidió para que yo le debiera algo en pago?"
La voz le respondió: "El oró para que todas tus suplicas fueran concedidas."
~ Anónimo ~
Cuando le pedimos a alguien que ore por nosotros y vemos que la respuesta del cielo ha llegado, no dejemos de darle la Gloria a Dios primero y después testificar a quienes nos han apoyado, que el egoísmo no este en nuestro interior porque esto afecta la relación y el Señor no le agrada que seamos así, debemos ser abiertos y transparentes para que le reflejemos.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA