Caminar con los ojos vendados a nadie le gustaría, pero es la forma en que lo debemos hacer, para que lo que nos rodea no nos afecte en las determinaciones, soluciones o decisiones que debemos tomar, la fe es la que nos muestra el camino a seguir y esto se logra con la relación mas férrea que podamos tener con nuestro amado Salvador y Rey, El cómo nuestro mejor amigo nos indicara como proceder y veremos un resultado maravilloso, porque solo El conoce el futuro y lo que nos ha de convenir, por tanto no lo dejemos solo y caminemos asidos de Su mano.
ANDANDO POR FE
Por: Charles Stanley
En el momento de la salvación recibimos a Jesucristo por fe. Creemos que El existe y que perdona nuestros pecados si nos arrepentimos. Lamentablemente, muchos creyentes nuevos no están educados en lo que es vivir por fe. Estas personas tratan de obedecer un código legalista de obras, y pasan sus vidas angustiadas por no haber hecho lo suficiente para ganar la aprobación de Dios. Pero nunca fue la intención de que viviéramos la vida cristiana con nuestras propias fuerzas.
El apóstol Pablo enseñaba siempre el tema de andar por fe. Para el, eso significaba disfrutar de una relación personal con Jesucristo, lo cual implica confiar en El en todas las circunstancias de la vida. Nuestra vieja conducta y nuestras viejas actitudes han quedado atrás. Al avanzar en compañerismo intimo con el Salvador, El crea en nosotros nuevos patrones de conducta y de pensamiento. En nuestra relación con Cristo tenemos todo lo que necesitamos para tener una vida de santidad.
Esto significa confiar cada día en el cuidado y la provisión del Señor, y obedecer Sus preceptos. A veces los mandamientos de Dios no tienen sentido para nosotros por nuestra visión limitada del mundo y el futuro. Pero si andamos por fe, no estamos confiando en lo que vemos o sentimos; estamos esperando con confianza que Dios haga lo mejor para nosotros cada día.
Los creyentes faltos de preparación nunca experimentan lo que es la confianza en Dios, porque la confianza surge del conocimiento. Si usted desea andar por fe, busque una iglesia que enseñe la Biblia y los caminos de Dios.
Los fundamentos de la fe
El mundo ofrece muchas filosofías de las cuales escoger. Se nos dice que mezclemos un poco de esto y de aquello y crearnos así una doctrina conveniente. Pero en Colosenses, Pablo hace una advertencia en cuanto a esta peligrosa actitud. Dice que debemos desarrollar nuestra relación con Cristo, y rechazar el engaño del mundo.
Imaginemos un terreno vacío, con sólo unas bases de cemento en él. Así es nuestra vida después de la salvación. Todos los edificios viejos hechos por el hombre son removidos y se pone un nuevo fundamento: Jesucristo. El creyente que anda en el Espíritu basa toda acción, toda motivación y sus obras en la Roca indestructible del Hijo de Dios. Cuando construimos una casa elegimos materiales de calidad, como teja de madera y ladrillos. Igualmente, nuestra vida cristiana debe construirse con buenos materiales: servicio, oración, testimonio de nuestra fe y obediencia. Los motivos equivocados, la desobediencia y las decisiones pecaminosas debilitan la construcción.
Construir una sólida casa de fe sobre el fundamento de Cristo, es un proceso largo. Cuando nos comunicamos con nuestro Padre Celestial, confiamos en Su cuidado, y meditamos en las Escrituras, aumentamos nuestra provisión de materiales de construcción. Si somos sabios, no dejaremos de hacerlo hasta nuestro último día de vida.
Una casa de fe construida con acciones y actitudes correctas no puede ser derribada por la adversidad ni penetrada por los vientos de la falsa filosofía. La fortaleza proviene, no de nuestros esfuerzos, sino del fundamento sobre el cual hemos construido, que es Jesucristo.
¿QUE PASARA MAÑANA?
“La mejor manera de predecir el futuro es crearlo”.
Peter F. Drucker
Esta semana he estado leyendo Santiago y hay una cita que llamó poderosamente mi atención porque precisamente acababa de terminar de escribir mi primer libro “ELEVATE” que tiene que ver mucho con el futuro. Muchos se preguntan: ¿Qué pasará mañana con mi vida? ¿Con mi matrimonio? ¿Con mi trabajo? ¿Con mi ministerio? Eso es vivir con incertidumbre, miedo al futuro.
El texto que leí dice: “Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero.» ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! “Santiago 4:13,14 (NVI) Esta es una cita que muchas personas justifican o argumentan para no planificar su futuro. Sin embargo, lo que Santiago está diciendo es que no debemos jactarnos del día de mañana, no que no debamos planificar.
La verdad es que ninguno de nosotros sabemos cuánto tiempo vamos a vivir, probablemente alcancemos los 70 años o más. Lo que si nos corresponde a nosotros es como vamos a vivir los años que nos quedan.
¿Has pensado como lo vas a vivir? ¿Te gustaría seguir viviendo como hasta ahora? O ¿Te gustaría culminar como lo has soñado?
De acuerdo a estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas, entre un 6% y 7% de las personas llegan a vivir más de 65 años, y solo un 3% termina bien físicamente, emocionalmente, financieramente y espiritualmente. ¿Quieres estar en ese grupo del 3%?
Para llegar a ese grupo necesitas planificar el futuro. ¿Qué quieres lograr en la vida? ¿Qué quieres tener en tu matrimonio? ¿Cómo será tu ministerio? ¿Qué clase de cuerpo quieres tener?
Les he dicho que el pasado es historia, es cenizas, nada podemos hacer para cambiarlo. También les he dicho que el día de hoy es un regalo y por ello debemos disfrutarlo. Pero hoy debo decirles que el futuro se conquista. El futuro es incierto, y aun así podemos conquistarlo con la bendición de Dios.
“Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso! Proverbios 21:5 (NVI)
Es bien clara la escritura cuando dice que si planificamos bien nuestro futuro tendremos ¡pura ganancia! y en el fondo eso es lo que todos buscamos no solamente un futuro en el cielo, sino también en la tierra.
Dios te ha creado para remontarte en las alturas, para que te eleves.
“Apunta al cielo e incluirás a la tierra. Apunta la tierra y no tendrás ninguno.”
C. S. Lewis
El futuro está en lo que hoy decimos, en nuestras declaraciones y en nuestros compromisos. El futuro se puede diseñar, hay que escribirlo, y puedes preguntarle a Habacuc. Hoy es el mejor día para comenzar a diseñarlo.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Saber vivir es lo más importante, porque no debemos llevar el lastre del pasado a cuesta, este nos hunde si no lo dejamos atrás, no podemos hacer nada por cambiarlo y solo mirar hacia adelante sabiendo que el Señor nos ayuda, que nos ha dado lo mejor y por ende el vivir con Él es maravilloso, el mañana Él lo tiene en Sus manos y si la obediencia hacia Su Palabra, el deleitarnos en Su presencia y amarle con todas nuestras fuerzas, hará que cada día que vivamos sea maravilloso.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
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