Hola mis amados:
Que hermoso versículo y que dicientes Sus palabras, porque en verdad en la quietud y en el descanso es donde aprendemos a esperar, a confiar, a depender del Señor en todo sentido, vamos a la fija en lo que nos ha encomendado y por ende todo saldrá bien, el mundo hoy en día implica afán, ansiedad y estrés, pero en el Señor es totalmente lo contrario, vivamos pues así para que nuestra vida sea mejor y guiada a la perfecta voluntad del Padre Celestial.
CALMA ABAJO PRESIÓN
. . . En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. . . . --Isaías 30:15.
En la despedida de un pastor que había servido a su iglesia durante 20 años, varios predicadores elogiaron con elocuencia sus muchas virtudes. Sin embargo, un laico le dio un tributo que el pastor considero el más agradable de todos. Dijo: «Lo he observado casi todos los días durante los últimos 20 años, y nunca he visto que tenga prisa.»
El pastor dijo que durante años le pidió a Dios que le enseñara como renovar sus fuerzas «en quietud y confianza», tal como había leído en Isaías 30:15. En este versículo, Isaías estaba llamando a la rebelde Israel a regresar a Dios y confiar en El para hallar nuevas fuerzas. Sin embargo, el pastor vio en ese versículo un principio aplicable a su propia vida.
Algunas personas son calmadas por naturaleza; otras, muy nerviosas. Pero los cristianos, independientemente de su temperamento, pueden acudir a Dios en oración y aprender a renovar sus fuerzas en quietud y confianza. Martín Lutero dijo que a veces estaba tan ocupado que tenía que pasar al menos tres horas al día en oración para hacer algo. A menudo revertimos ese orden. Nos apresuramos de una tarea a otra sintiéndonos aturdidos porque no hemos apartado tiempo para estar con el Señor.
Aprendamos el principio establecido en Isaías 30:15. En quietud y confianza delante de Dios encontramos la verdadera fuente de fortaleza para permanecer calmados.
NUNCA ACEPTES MAS TRABAJO SI NO TIENES TIEMPO PARA ORAR POR EL.
ACÉRCATE, SEÑOR
Si algún día mi humano pensamiento se olvida, mi Señor, de Tu existencia; si algún día se acalla en mi conciencia la verdad de Tu fiel conocimiento; si algún día en el goce del momento me alejo de Tu mística vivencia; si algún día razones de la ciencia contradicen mi fe, mi sentimiento, acerca Tu palabra a mis oídos, Tu luz a la pupila de mis ojos, escucha el eco virgen de mi entrega; acerca Tu perdón a mis latidos, Tu fuego a mi maleza, a mis abrojos, despierta a mi alma sorda, muda y ciega.
Emma-Margarita R. A.-Valdés
Del libro "Versos de amor y gloria"
Que bella oración para que la tengamos como ejemplo para que cada día entreguemos nuestra vida al Señor, le pidamos que quite lo que no le agrada, que nos santifiquemos más para poderle ver cuando lleguemos a Su Presencia y siguiendo las huellas de Jesús es que podemos ser ejemplo a los demás, que nos sujetemos a Su voluntad y vivamos para El, con El y por El.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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