Quedará de ti, lo que diste, en lugar de grandes cofres oxidados.

Quedará de ti, de tu Jardín Secreto, una flor que olvidada no se ha marchitado.
Quedará de ti, una lágrima derramada, una sonrisa germinada en los ojos de tu corazón.
Quedará de ti, lo que has sembrado, lo que has repartido a los mendigos de la felicidad.
Quedará de ti, las semillas sembradas en otros y estás florecerán.
Autor desconocido