La alegría viene de tu espíritu: La encuentras dentro de tí. Tienes conciencia de que la vida es un don. Cuando hagas algo, hazlo con el corazón alegre. Cuando te sucedan cosas buenas, disfrútalas a fondo. Cuando te sucedan cosas malas, deja venir la tristeza y luego déjala ir.
Busca la causa de lo que sucede: es esta una manera de hacerte más fuerte.
Hay alegría cuando ríes con ganas. El humor es una estupenda fuente de alegría. Aún cuando todo se haga difícil, experimenta tu paz y alegría interior. Los malos tiempos pasan. No olvides que eres amado. Siempre ha sido así desde que naciste.
Estás practicando la alegría cuando: Miras hacia adentro para encontrar la felicidad interior. Disfrutas de las cosas que haces. Aprecias los dones de tu vida. Aprecias tus propios dones. Sientes paz interior aún cuando las cosas sean difíciles.
Recuerda siempre...¡ No olvides Sonreir!
Desconozco el autor.