No temas
Piensa en aquello que temes con más intensidad y persistencia. Es muy probable que, debido a la energía y a la atención que le dedicas, termines creándolo. Si aquello que temes es básicamente fruto de tu imaginación, desecha esos pensamientos rápidamente, ante de que se hagan realidad.
Escucha a tus miedos y aprende de ellos, pero no vivas en su compañía por largos períodos de tiempo. Dale a tu vida energía pero no para alimentar el miedo, sino para enfocarla en tus más fuertes anhelos, deseos, sueños y oportunidades.
Ten respeto por lo que pueda llegar a dañarte. Pero no te pases la vida escapando de ello ni luchando en su contra.
En cambio, invierte tu tiempo moviéndote rápidamente hacia adelante, corriendo en dirección a tus sueños. Pon el foco en las cosas que sí puedes llevar a cabo para alcanzar esos sueños.
Entonces tus miedos retrocederán naturalmente, volviéndose insignificantes. Y tus sueños se convertirán esplendorosamente en realidad.
Gabriel Sandler
|