Quise quererte, en ti misma, quererte, acariciando cada uno de tus sueños ... cada uno de tus sigilos callados.
Me atreví a susurrar sueños, a susurrarte deseos alcanzables, más atrevido: quise besarte y borrar de ti toda tristeza.
Fue ese instante inacabado, en el que vi tu mirada y su ternura, el tintineo de esa emoción infantil, el alma abierta a sentimientos.
A.D
SALUDOS DE SU AMIGA
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