Calma en el mar
Letrilla
El cielo está puro, la noche tranquila,
y plácida reina la calma en el mar.
En su campo inmensoel aire dormido
la flámula inmóvil no puede agitar.
Ninguna brisa llena las velas,
ni alza las ondas viento vivaz.
En el Oriente débil meteoro
brilla y disípase leve, fugaz.
Su ebúrneo semblante nos muestra la luna,
y en torno la ciñe corona de luz.
El brillo sereno argenta las nubes
quitando a la noche su pardo capuz.
Y las estrellas, cual puntos de oro,
en todo el cielo vense brillar.
Como un espejo terso, bruñido,
las luces trémulas refleja el mar.
La calma profunda de aire, mar y cielo
al ánimo inspira dulce meditar.
Angustias y afanes de la triste vida,
mi llagado pecho quiere descansar.
Astros eternos lámparas dignas
que ornáis el templo del Hacedor.
Sedme la imagen de su grandeza
que lleve al ánima santo pavor.
¡Oh piloto! La nave prepara:
a seguir tu derrota disponte,
que en el puro, lejano horizonte
se levanta la brisa del sur:
y la zona que oscura lo ciñe
cual la luz presurosa se tiende,
y del mar, cuyo espejo se hiende,
muy más bello parece el azul.
Josè Marìa Heredia