La Isla de los sentimientos
Una isla donde habitaban todos los sentimientos:
La alegría, la tristeza y muchos más, incluyendo el amor.
Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla
se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla,
se metieron en sus barcos y se preparaban a partir,
pero el amor se quedó, porque se quería quedar
un rato más con la isla que tanto amaba,
antes de que se hundiese.
Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el amor
comenzó a pedir ayuda.
En éso venía la riqueza y el amor dijo:
Riqueza, llévame contigo!, -No puedo,
hay mucho oro y plata en mi barco,
no tengo espacio para ti dijo la riqueza.
El le pidió ayuda a la vanidad, que también
venía pasando... Vanidad, por favor ayúdame!,
-No te puedo ayudar, amor, tú estás todo mojado
y vas a arruinar mi barco nuevo!
Entonces, el amor le pidió ayuda a la tristeza:
Tristeza, me dejas ir contigo? Ay amor! Estoy
tan triste que prefiero ir sola...
También pasó la alegría, pero ella estaba tan alegre
que ni oyó al amor llamar.
Desesperado, el amor comenzó a llorar,
ahí fue cuando una voz le llamó:
Ven, amor, yo te llevo. Era un viejito,
y el amor estaba tan feliz
que se le olvidó preguntarle su nombre.
Al llegar a tierra firme, le preguntó a la sabiduría:
Sabiduría, quién era
el viejito que me trajo aquí?
La sabiduría respondio: Era el tiempo.
El tiempo? Pero por qué sólo el tiempo
me quiso traer?
La sabiduría respondió: Porque sólo el
tiempo es capaz de ayudar
y entender al amor...
Autor desconocido