Con casi 500 especies, Colombia ocupa el segundo lugar en el mundo en riqueza de Bromelias, sin embrago, 160 se encuentran amenazadas por la destrucción de sus hábitats. Exploraciones realizadas en la Reserva El Dorado han producido un inventario en el cual se destacan 11 especies de interés para la conservación.
Las Bromelias son un grupo distintivo y único de plantas que juegan un papel fundamental en muchos ecosistemas neotropicales ofreciendo hábitat para numerosas especies de animales y recursos para otras, pero también como sitios de almacenamiento de agua. Colombia, con casi 500 especies, ocupa el segundo lugar en el mundo en cuanto a riqueza de Bromelias, después del Brasil; sin embrago, 160 de estas se encuentran amenazadas (cerca del 33%) principalmente debido a la destrucción y el deterioro de sus hábitats.
La Sierra Nevada de Santa Marta es un sitio especial dentro del Neotrópico; su historia geológica y el aislamiento de los Andes convirtieron esta montaña en una isla dentro del continente, provocando la evolución de numerosas especies endémicas en todos los grupos biológicos. De estas, un gran número se han registrado en la Reserva Natural de las Aves El Dorado la cual se ubica en la Cuchilla de San Lorenzo, protegiendo 800 Ha de bosques húmedos premontanos y montanos importantes para un gran número de especies de aves prioritarias para la conservación, entre ellas 18 especies endémicas de la montaña y alrededor de 40 especies migratorias.
El desarrollo de inventarios de biodiversidad y la búsqueda de especies endémicas y amenazadas ha producido resultadas satisfactorios en el grupo de las Bromelias. Exploraciones y observaciones durante cuatro años han producido un inventario en el cual se destacan 11 especies de interés para la conservación.
Esta noticia marca el redescubrimiento de tres especies no ubicadas/reportadas desde la descripción en 1946, dos desde 1960, dos desde 1972, otras dos desde 1977, y otra desde 1983. De estas especies: dos se encuentran en Peligro Crítico, seis En Peligro y dos Vulnerables, a nivel nacional; y 7 son endémicas de la Sierra Nevada.
Actualmente, solo una pequeña área de la Cuchilla de San Lorenzo se encuentra bajo una figura legal de protección y se requieren más esfuerzos y estrategias de conservación que involucren a las comunidades y permitan la recuperación de los hábitats nativos.