Interesante cuento mi querida Lupe...
Y..., desde lueho, intenté descubrir lo que hay detrás de esa descripción, y vaya sorpresa que empezó a fluir hacia mi entendimiento.
Lo trate de captar tal y como a simple primera vista aparece ante mis funciones ordinarias, y no pasé más allá de reírme por el desenlace inesperado del cuento, pero me interrogaba: ¿acaso un cuento de nuestra Tradición sólo me conduce a lo ordinario de la vida?
Y algo en mí respondió: ¡NO..., NO PUEDE SER!!!
Y hay me tienes, lunas y lunas intentando descubrir lo encerrado entre esas pocas líneas del cuento...
Y de repente: ¡Eureka!!!, Colón arribó a America...
Y me es dificil compartirte lo que recibí, pero inentando compartirlo contigo me ayuda a mí mismo a captar más de mi propia percepción, ya que recordé aquel otro cuento de nuestra Tradición: "La Historia de Muskil Gusha" En ese cuento se dice entre líneas: "... el leñador comenzó a narrarse su propia historia..." Y parecido a eso, y recordando que entre tú y yo se ha establecido..., cómo decirlo..., ahh ya sé..., una especie de contacto esencial por haberme permitido conducirte hacia tu propia alma..., pues me dije: "Carlos, cuéntale tu visión a Lupe y eso te ayudará a ti a captar cosas que no puedes amalgamar en un Todo por ahora".
Asi que mi querida Lupe, esto lo intento hacer.., tanto para ti en principio, pero desde luego, también para yo mismo salir beneficiado...
Empecé a ponerme en las babuchas del mismísimo Nasrudin, es decir, trate de apoyarme en mis propias experiencias... Yo soy Nasrudin. Asi que lo primero es encontrar en mí mismo: ¿quién es mi propio aduanal de frontera?
Y lo encontré, en ese tonto loco que llamamos Aparato Formatorio o Intelecto. Ahí reside todo aquello que alguien con autoridad me machacó dia y noche qué era y qué no me era permitido hacer en la vida. Gran paso para mi, aunque sólo parezca un pequeño paso para la humanidad, exclamarán muchos Amstrongs por ahí...
Ya tenía el "retrato hablado" de mi propio aduanda: "Carlos..., ¿qué llevas contigo, qué piensas, que dices, qué sueñas...? ¡Te noto cara de ratero..., pero te reviso y reviso y no encuentro nada que contradiga los 10 mandamientos que te enseñé y que deben siempre ser la base de tu reaccion educada en esta vida!!!
¿Y qué acerca del ASNO??
Pues eso percibí que con sólo haber descubierto lo anterior, esta pequeña interrogante secundaria, quedaba directamente respondida si aguzaba mi atención...
¿Qué es aquello, basandome en mis propia experiencias de Trabajo, que el tonto y loco o apartato formatorio, nunca tiene interes en Aprender...o en Dominar...????
Pues.... precisamente... mi PROPIO ASNO, es decir...: MI PROPIO Y HUMILDE CUERPO FÍSICO...
JAJAJA, para mi tonto loco lo más tangible..., lo más objetivo..., lo más obvio.., que es mi PROPIO CUERPO DE CARNE Y HUESO, parecido al Monte Análogo, es para los fines comunes y ordinarios: INVISIBLE...
Desde luego que yo no quedé con lo anterior como si hubiese encontrado la VERDAD ÚLTIMA, me ha enseñado este Trabajo a Verificar y Constatar mis propias experiencias, antes de volverlas como undécimos mandamientos...
Y fui a abrevar en recuerdos de mi infancia y adolecencia, allá cuando todavía lo impuesto sobre mí desde afuera no había coartado toda mi belleza de niño... Y recordé con total claridad los gritos y castigos de mi padre cuando me descubría en algun tipo de mentira verbal que usaba como mecanismo de defensa, o en que no habia seguido fielmente sus instrucciones al pie de la letra; o que mi madre me amenazara con lavarme mi boca con jabón si me descubría dicienbdo una de esas palabrotas tan lindas que aprendí con la palomilla de mi barrio...
Pero con respecto a mi humide ASNO, a mi propio CUERPO, a ellos se les olvidó sobremanera... fue invisible siempre para ellos. Notaban las roturas en las rodiillas de mis pantalones y me reciminaban no saber cuidarlos, pero con respecto al razpón en mi propia rodilla corporal, ni siquiera se les ocurría indagar...
Fueron tantos los recuerdos que me anegaron, que di por satisfecha mi indagación y verificación al constatar concordancia con lo que recibí en mi visión...
Así que mi querida Lupe, ya ves lo que es esta vida loca, yo aquí necesitando miles de palabras para poder compartir contifo mi propia visión sobre un cuento: "corto, directo y preciso" que me regalaste...
Pero bueno, como te digo..., algo se me pegó de ti y como que se aferró a mi ASNO, y no me refiero a ese tipo de memorias de cámara digital, sino a que tanto tú como yo juntos pudimos verificar que en lo que contiene de tiempo un mísero segundo, podemos cambiar de ESTADO, parecido al agua hirviendo que cambia a vapor... y puede ahora volar...
Besos y cuídate mi querida Lupe, y si este Trabajo lo posibilita, estoy seguro que nos podremos estrechar en un abrazo unitivo muy pronto...
Carlos de la Garza P.