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| De: Simple (Mensaje original) |
Enviado: 07/09/2011 16:16 |
Hay dos ejercicios que he aprendido y practicado en esta comunidad, que me han gustado de forma especial, por su claridad, su profundidad y su sentido práctico.
El primero consiste en observar nuestra forma de hablar. Yo lo llamo “practicar la recta palabra”, como en el budismo.
Cuando intento practicar la recta palabra, sin darme cuenta me obligo a tomar conciencia de mis pensamientos y sentimientos y entonces tengo una oportunidad para elegir lo correcto y evolucionar. Con este ejercicio pongo el dedo en la llaga de mis miedos, la autocompasión, la crítica, el rencor, la pasividad y la negatividad en general.
Solo con este ejercicio tengo trabajo para el resto de mi vida. Pero decir que este ejercicio es bueno, no sirve de nada. Necesito concentrarse en una sola cosa y practicarla de forma constante hasta convertirla en un hábito.
Un abrazo, Simple. |
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De: Simple |
Enviado: 10/09/2011 17:54 |
Mi segundo ejercicio preferido, es uno que consiste en observar y poner nombre a los acontecimientos y las reacciones. “Esto se llama autocompasión”, “esto se llama miedo”, “esto se llama criticar”, “esto se llama rencor”, “esto se llama fuerza de voluntad”...
Igual que con el ejercicio anterior, poner nombre a lo que me pasa, me hace tomar conciencia. Durante el breve momento en el que soy consciente, si además tengo un firme propósito en mente, entonces dispongo de una oportunidad para elegir, para cambiar, para evolucionar. Esto es voluntad consciente. Si observo un defecto, pero no tengo el propósito de eliminarlo, no me sirve de nada. Hace falta un propósito, único, interesante, fácil y medible y practicarlo hasta que se convierta en un hábito.
Observación + propósito = evolución.
Un abrazo a todos, Simple. |
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De: amoluna |
Enviado: 15/09/2011 19:24 |
Buenas noches Simple,
Muchas gracias por recordar la eficacia de los ejercicios que aprendimos en el curso que compartimos. Es cierto que llamar a una situación por el nombre ayuda a desidentificarse, a ver las situaciones desde fuera. Es una genial herramienta para el Trabajo y para ahorrar las energías.
Un abrazo bien grande,
Amoluna |
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De: Simple |
Enviado: 20/09/2011 20:30 |
Hay otro ejercicio al que se le podría llamar la brújula.
Para despertarme y para no perderme, me pregunto con frecuencia ¿qué es lo que realmente quiero? y ¿qué estoy haciendo exactamente para conseguirlo?.
Un abrazo a todos, Simple. |
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De: Simple |
Enviado: 11/11/2011 23:29 |
Hola amigos.
Hay otro ejercicio extremadamente simple, pero capaz de generar resultados interesantes. El ejercicio lo propuso Elsa Punset y consiste en recordar, al acostarse, diez cosas buenas que te hayan pasado durante el día.
Cuesta trabajo llegar a diez y lo normal es dormirse antes. Pero lo que ocurre es que si te lo tomas en serio, durante el día te acuerdas de que por la noche tienes que hacer el ejercicio y sin querer, empiezas a observar los acontecimientos en busca de cosas positivas y descubres un montón de cosas buenas que antes te pasaban desapercibidas. Llevo algún tiempo haciendo este ejercicio y me está ayudando de forma natural y agradable a volverme más observador y consciente. Ahora me paso el día coleccionando cosas positivas.
Un abrazo a todos. |
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